Un cartel colocado en un ascensor sin ningún tipo de publicidad, ninguna nota informativa, ninguna circular amenazadora como es habitual últimamente. Aena trata de que pase lo más desapercibida posible una encuesta sobre seguridad realizada por Eurocontrol ¿será que Aena ya sabe de antemano lo que vamos a decir, porque sabe de antemano que lo que lleva haciendo estos últimos años constituye en su conjunto un inmenso atentado contra la seguridad aérea?
El otro día hubo un accidente (que no incidente) en Barajas y, tanto Aena como los medios de comunicación generalistas, hicieron ingeniería lingüística para rebajar su importancia y que pasara desapercibido.
Me pregunto por qué siguen en Aena (o peor aún, en el gobierno) Lema, Librero, Torrecilla, Coronado y demás mentirosos compulsivos, como bien demostraron el otro día en el tribunal del Santo Oficio de la Plaza de Castilla. Esto de votar a una oposición (para quien les haya votado, yo no) para que no se oponga en nada y todo el desastre siga igual, es rarito, rarito, rarito. ¿No será que no votamos a los verdaderos gobernantes, sino a títeres en manos de poderes económicos nacionales e internacionales?
Sencillamente una más de las muchas, y no será la última, que vienen ocurriendo en todos los órdenes en este zoco en que han convertido el negocio. Lo que no entiendo es que transcurridos ya más de dos años desde que comenzó este aquelarre, con demonio disfrazado de macho cabrío dando saltitos de batracio detrás de un ambón cualquiera anatemizando y condenando a la hoguera a los controladores, y el deterioro sobrevenido de la seguridad aérea, no nos hayan expulsado de los foros internacionales correspondiente, OACI, Eurocontrol, etc., simplemente por indeseables.
Lo siento, y bien que me gustaría haber estudiado el arte de la diplomacia. Pero cada uno se expresa como le han enseñado a hacerlo.