Con el objetivo de medir la viabilidad de continuar explorando sistemas de vuelo autónomo que permitan que las operaciones sean más eficientes y seguras, el programa de Airbus DragonFly, que cuenta con tres principales pilares: desvío automático de emergencia en crucero, aterrizaje automático y asistencia en la fase del rodaje, se ha centrado en este último para ilustrar un interesante video.
La fase de taxi de DragonFly tiene como objetivo reducir la carga de trabajo de la tripulación y mejorar la seguridad de la aeronave a través de un nuevo conjunto de asistencia de la tripulación.
El diseño de la interfaz de la tripulación se está remodelando para equiparlo con una interfaz interactiva adicional que proporciona señales de orientación, alertas basadas en visión artificial y la visualización de transmisiones de mensajes escritos y de audio desde el ATC.
Esto se considera una primicia, ya que la conversación con el ATC está programada y, por lo tanto, es accesible para la tripulación en cualquier momento gracias a la nueva solución de procesamiento de lenguaje natural.
El desarrollo de DragonFly ha estado apoyado en asociaciones externas con empresas como Cobham, Collins Aerospace, Honeywell, Onera y Thales. El programa recibió parte de su financiación de la Dirección General de Aviación Civil francesa (DGAC).