La peligrosa práctica de apuntar con un láser a una cabina de un avión (Laser Attack) que se aproxima para realizar un aterrizaje pone en voz de alarma tanto a los pilotos como a los controladores aéreos y la propia administración. Esta práctica no solo puede provocar distracciones durante el aterrizaje, que es el momento de mayor riesgo para el vuelo de una aeronave, si no que además puede provocar destellos que produzcan daños severos en las retinas.
Ante estas situaciones son los controladores aéreos los responsables de notificar a la Guardia Civil la posición aproximada del láser para intentar localizar a quienes llevan a la práctica esta peligrosa ‘broma’. De localizarse a estos «individuos», no sólo se enfrentan a multas económicas importantes – entre 30.000 y 600.000 euros según la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana- si no que, además incurren en una responsabilidad penal. En Estados Unidos, esta considerado como un delito Federal. En 2013 un tribunal de Estados Unidos condeno a un individuo de 19 años de California a una pena de dos años y medio de prisión. Su delito: deslumbrar con un puntero láser a un avión.
En los últimos años ha proliferado el uso de láseres en exteriores con fines legítimos, como espectáculos y pruebas con láser. Lo más preocupante es que también ha aumentado el uso deliberado de punteros láser para iluminar aviones y, en ocasiones, instalaciones de control del tráfico aéreo.
Posibles consecuencias para las tripulaciones objeto de un «Laser Attack»
Los láseres producen un haz de luz direccional intenso y coherente con longitudes de onda que cubren el espectro visual de 400-700 nm [1] y que puede provocar en las tripulaciones:
- Distracciones y sobresalto: Esto ocurre cuando un láser inesperado (u otra luz brillante) puede distraer a un piloto durante un despegue o aproximación/aterrizaje nocturno.
- Deslumbramiento y perturbación: Esto ocurre cuando la intensidad de la luz láser aumenta de tal manera que comienza a interferir con la visión; la visión nocturna comienza a deteriorarse, y
- Ceguera temporal por flash: Este efecto es similar al que se experimenta al mirar el flash de una cámara brillante. No se produce ninguna lesión, pero una parte del campo visual queda temporalmente inutilizada. A veces hay «imágenes posteriores».
Cómo actúan los controladores aéreos
El procedimiento general que siguen los controladores aéreos que han recibido un informe sobre un ataque láser incluye la transmisión de la información recibida a el supervisor y a la Guardia Civil. Esto lo suelen hacer los controladores utilizando líneas telefónicas directas o con la ayuda del supervisor.
En algunos casos la Guardia Civil es notificada por la autoridad aeroportuaria. En la mayoría de los países europeos, informar a la policía es un requisito legal, mientras que en otros esto se basa en un acuerdo entre la ANSP y las oficinas locales de policía. En algunos países, los agentes de policía pueden entrevistar a los pilotos tras el aterrizaje para obtener información que pueda ayudar a detener a los atacantes.
¿Es obligatorio notificar un incidente «Laser Attack»?
Existe la obligación legal de hacerlo en virtud del Reglamento (UE) 2015/1018. Se debe notificar al regulador dentro de un plazo determinado (por ejemplo, dentro de las 72 horas siguientes a la ocurrencia) y la atención se centra más en la recopilación de información de seguridad y en la supervisión que en la identificación del autor.
Las tripulaciones también tienen la obligación de avisar a otros tráficos, y en algunos casos, también se informa al ATCO del sector ATC anterior, para transmitir el aviso a las tripulaciones de los vuelos incluso antes. El procedimiento aplicado en algunas unidades ATS requiere la inclusión del aviso de ataque láser en el ATIS durante un periodo de tiempo definido. Si el problema persiste, se puede emitir un NOTAM.
Aspectos legales «Laser Attack»
La legislación europea difiere significativamente, ya que los ataques con láser a las aeronaves son un fenómeno relativamente nuevo. En algunos países europeos (por ejemplo, Alemania, Noruega y Francia) el uso de láseres contra las aeronaves es un delito y se ha detenido y llevado a los tribunales a algunas personas. Otros países están modificando su legislación para penalizar los ataques con láser a las aeronaves en vuelo. En algunos países, sin embargo, los datos sobre los ataques con láser se recogen únicamente con fines estadísticos y no se realiza ninguna investigación.
Algunos organismos reguladores europeos han definido zonas en las que están prohibidas ciertas actividades con láser y/o requieren un permiso previo. El uso de láseres en dichas áreas sería una violación directa de la ley de aviación civil.
Algunos ANSP han informado de una reducción del número de ataques con láser en los últimos años, debido, por ejemplo, a la adopción de medidas legales.
Según la Guía de Actuación para pilotos y controladores ante punteros láser y avistamiento de drones, elaborada por el Sindicato Español de Pilotos de Línea Aérea (SEPLA), los pilotos deben informar “inmediatamente” al control del tráfico aéreo (ATC) en tierra y facilitar las máximas indicaciones posibles sobre la localización desde la cual procede el haz de luz. Desde ATC se reporta a los cuerpos de seguridad.
Además, se recomienda a los pilotos no mirar fijamente la luz, incrementar la luz en la cabina para minimizar los efectos del láser y evitar frotarse los ojos en caso de deslumbramiento. Los controladores pueden indicar a los pilotos que pueden utilizar el fuselaje de la aeronave o realizar un viraje para bloquear el haz de luz.
Gabinete de Prensa SPICA/prensa@controladoresaereos.es/Fuente: Skybrary