Washington, USA.- El sistema de control de tráfico aéreo de la FAA, clave para gestionar miles de vuelos diarios, ha sido descrito como obsoleto por el organismo de control, lo que resalta fallas en su infraestructura tecnológica y su capacidad operativa. La tecnología utilizada se ha mantenido casi sin cambios desde las décadas pasadas, lo que aumenta el riesgo de incidentes. La dependencia en sistemas antiguos, algunos de los cuales datan de la década de 1960, ha generado retrasos y caos en las principales estaciones de tráfico aéreo, afectando tanto a aerolíneas como a pasajeros.
El informe destaca que esta obsolescencia se manifiesta en la lentitud para gestionar y procesar los vuelos, así como en una mayor vulnerabilidad ante fallos técnicos. En varias ocasiones, fallas en el sistema de la FAA han provocado el cierre temporal de importantes rutas aéreas, causando demoras masivas. Además, la complejidad para reparar o actualizar los sistemas ha aumentado, ya que gran parte del personal técnico familiarizado con estas herramientas está cercano a la jubilación.
Consecuencias de la Obsolescencia
La ineficiencia de los sistemas de la FAA se ve agravada por la creciente demanda en el sector de la aviación. Cada día, más vuelos comerciales, privados y de carga saturan los cielos estadounidenses. Esta presión constante sobre un sistema tan anticuado genera interrupciones más frecuentes y riesgos operativos. Incluso una pequeña interrupción en los sistemas de control de tráfico aéreo puede tener repercusiones en cadena, afectando a miles de vuelos y millones de pasajeros.
Uno de los casos más recientes ocurrió en enero de 2024, cuando un fallo en el sistema de Notificación a los Aviadores (NOTAM) provocó la paralización de vuelos en todo el país. Este evento puso en relieve las fallas críticas en la infraestructura tecnológica de la FAA y la necesidad urgente de modernización.
Planes de Modernización y Retos
La FAA ha reconocido estos problemas y ha lanzado esfuerzos de modernización bajo su programa NextGen, destinado a implementar nuevas tecnologías que mejoren la eficiencia y seguridad del tráfico aéreo. No obstante, estos esfuerzos se han retrasado debido a dificultades presupuestarias, burocracia interna y desafíos técnicos inherentes a la integración de nuevas plataformas con sistemas tan antiguos.
Se ha estimado que completar la modernización podría tardar varios años, lo que mantiene al sistema actual operando en condiciones de riesgo durante un periodo considerable. El organismo de control ha urgido al gobierno a acelerar este proceso, ya que la infraestructura existente no es capaz de soportar el crecimiento proyectado en la aviación.
Intervención urgente crítica
El informe del organismo de control pone de relieve la urgencia de una intervención decisiva. Sin la actualización adecuada, la FAA podría enfrentar mayores crisis, poniendo en riesgo la seguridad del transporte aéreo en los Estados Unidos. Las interrupciones causadas por estos problemas ya han generado quejas de pasajeros y aerolíneas, y con el crecimiento esperado del tráfico aéreo en los próximos años, las consecuencias de no modernizar el sistema podrían ser graves.
El gobierno de los EE. UU. tiene ante sí la responsabilidad de proporcionar los recursos necesarios para modernizar la infraestructura crítica de control de tráfico aéreo, mientras que la FAA enfrenta el desafío de implementar soluciones tecnológicas avanzadas de manera rápida y eficiente.