Por controlator
Desestimados Reyes Magos:
¿Cómo tenéis la desfachatez de pretender volver un año más después de la que me habéis liado los tres últimos? Tengo preparada la recortada para impediros el paso a mi casa la noche del 5 cueste lo que cueste. Como aparezcáis os vuelo los sesos a vosotros, a los camellos, a los pajes y a todo lo que se menea.
Por tradición he seguido enviándoos cartas todos los años, pero de tres años a esta parte no me habéis traído más que desdichas, opresión y pérdida de derechos. Así que ya me he cansado de hacer cartas de “buen rollito” y ahora os voy a soltar todo lo que me apetece.
Como bien sabéis soy controlador aéreo en un país antiguamente llamado España. Hace tres años me trajisteis reales decretos, órdenes ministeriales, leyes y sentencias cuando yo no había pedido nada de eso. No me había portado mal durante el año, así que nunca he podido comprender por qué. Pero encima terminasteis el año con un golpe de estado del que me echan la culpa a mí cuando yo no tuve nada que ver. Si pensabais que me había portado mal, con un poco de carbón hubiera bastado, no sé si no me lo trajisteis por la crisis de la minería, pero todo eso es mucho peor que el carbón.
Al año siguiente seguisteis por el mismo camino, con un convenio colectivo de mierda, una persecución judicial asquerosa como si fuera un delincuente, más leyes aberrantes y un trato repugnante de la mierda de empresa en la que trabajo, ¡ya os vale!
Y como no hay dos sin tres, este año pasado ha seguido todo igual e incluso peor, más de lo mismo. Ahora no puedo hacer ni cambios de servicio para conciliar mi vida laboral y privada.
¡Pero qué os habéis creído! Luego os quejáis de que la institución monárquica está devaluada; vosotros trayéndome desgracia tras desgracia y vuestro colega el Borbón firmando toda la mierda de leyes y decretos que le pasan los suciatas y los peperos.
Así que se acabó; como se os ocurra poner este año un pie en mi casa os vuelo la cabeza, ya estoy harto. Y aunque no os paséis por mi casa, en todo caso he preparado una serie de recortes para que probéis vuestra propia medicina:
– Privatización del servicio de Reyes Magos. A partir de ahora entrarán nuevos proveedores de servicios que os harán la competencia “low cost”. Los nuevos proveedores podrán emplear a los pajes en lugar de reyes para aumentar la viabilidad económica de las empresas; en este caso la festividad pasará a llamarse Día de los Pajes Magos o, abreviado, Día de Pajes. La cabalgata no será obligatoria. Los pajes para poder trabajar tendrán que pagar por un curso de 10 minutos 40.000 euros y su sueldo mileurista lo fijarán los sindicatos CCMM (Comisiones Monárquicas) y UGT (Unión General de Traidores) aunque no tengan ni un solo paje afiliado. Si un paje quiere abandonar la empresa tendrá que dar un preaviso de 7 meses (algunos llaman a esta medida “trabajos forzados” ante la absoluta imposibilidad de cambiar de profesión).
– En cuanto a vosotros: un Rey será despedido mediante un ERE y su trabajo lo tendrán que realizar los demás gratis. Para ahorrar costes los camellos serán sustituidos por ratas, que son más baratas. Vuestras ropas serán sustituidas por ropa de mercadillo de segunda mano. Las coronas serán subastadas al mejor postor. Nada de trabajar un solo día al año, se sacará un Real Decreto de actividad y descanso que aumentará vuestra jornada a 1.800 horas de jornada monárquica, más una jornada laboral ilimitada para cursos de formación de lanzamiento de juguetes, etc. Si os caéis de la rata no contará como jornada monárquica y tendréis que devolver los días de baja; si uno se queda embarazado tampoco contará como jornada monárquica y tendrá que devolver el tiempo del permiso de embarazo. Se os implantan los servicios exprés de obligado cumplimiento cuando un niño se ponga enfermo y quiera un juguete cualquier día del año aunque sea en vuestros días libres. Si faltáis un día al reparto de juguetes la AERM (Agencia Estatal Represora de la Monarquía) os multará con 225.000 euros y perderéis definitivamente el cetro y vuestra licencia para repartir juguetes.
Hasta ahora erais unos privilegiados pero en adelante os vais a tener que deslomar para que unos ladrones corruptos se forren con vuestro esfuerzo.
Maliciosamente:
Controlator
Bueno. Como en todos los trabajos de la vida, en las realezas, tanto reales como mágicas, existe, o debería existir, eso tan esencial y valorado en Control que siempre hemos llamado «profesionalidad» o pundonor o vergüenza torera, amén de sentido de la responsabilidad. Y tanto era así, que teníamos asumido como normal, y estaba y seguramente continúa estando recogido en las leyes pertinentes, el hecho, esporádico, eso sí, de que un Controlador hiciese uso de su facultad para decidir en un momento puntual qué cantidad de TFC podía o estimaba que podía aceptar, así como, si era un torrero y estaba de local, establecer y cambiar cada vez que fuera imperativo por las circunstancias, la pista o pistas en uso. Como estos modus operandi, siendo la regla son desde hace tres años imposibles de cumplir en España, para encontrar un precedente y un ejemplo de profesionalidad real y auténtica, tendríamos que retroceder al tiempo en que un Rey de un país europeo dejó voluntariamente de serlo por un día para no firmar algo con lo que no esraba de acuerdo e iba contra su conciencia, la divina y la humana. Gesto sublime y envidiable que yo compararía con el también muy raro y anecdótico de un Controlador que, sintiéndose a punto del desbordamiento y pérdida de visión del TFC, pedía auxilio, e incluso alguna vez relevo de emergencia, para evitar males irreparables como podía ser un crujido mortal. Y no pasaba nada ni nadie hacía el menor comentario; todo lo contrario, los demás nos desvivíamos por animar al valiente y hacer que olvidara cuanto antes el mal rato.
En fin, sueños y nostalgias de un viejo controlador que no quiere creer que este mundo de control ha realizado un reverse course secuestrado por unos piratas, armados de navajas cabriteras de las de verdad, que queriendo todo cash e inmediato, han matado la gallina de los huevos de oro sin pensar que ya no podrá poner más.
Como siempre,Sr.controlador,muy bien explicado.
Yo no tengo pistolas ni escopetas,pero estoy afilando los cuchillos de cocina.