Estos días Aena ha lanzado una ofensiva por varios frentes contra el colectivo de controladores. En la prensa dice que somos muy caros (FALSEANDO LOS DATOS ESTADISTICOS), bloquea el ingreso de nuevos controladores en la escuela de control (luego somos malos por no querer hacer HASTA OCHO SERVICIOS DE HORAS EXTRAS AL MES) Ha realizado cambios arbitrariamente en todas las Direcciones de puestos operativos de controladores, crea la obligación de rellenar múltiples papeleos y ahora hay que fichar (cuando en nuestro trabajo a turnos un controlador releva a otro y así sucesivamente). Dice que vamos a firmar un convenio «Si o Si», (ya tenemos un convenio plenamente vigente, y, si nos ponemos de acuerdo, podemos firmar otro). Tal vez habría que analizar a quien le conviene que la opinión pública este entretenida con los controladores, y no con otros temas, y a quien le conviene que estas navidades haya retrasos en los aeropuertos.
Aena es nuestra empresa, de la que siempre hemos estado orgullosos de formar parte, pero ahora parece que seamos sus enemigos. Aena no puede existir sin los controladores, los controladores si pueden existir sin Aena.
Las famosas tasas , las más caras de Europa, también con su truco: si Aena no cobra las tasas de aterrizaje y despegue que cobran los demás países europeos tiene que sacar el dinero de las tasas de ruta y aproximación.
Tal vez alguien en el ministerio de transportes este informado de porque ahora, tenemos que hacer una guerra que no queremos, la situación para los controladores, solo ha variado en que cada vez tenemos que trabajar más días porque Aena no quiere contratar más controladores, no somos de goma, nuestra productividad acabara disminuyendo con nuestro cansancio, y acabará afectando seriamente a la seguridad.
Señor Ministro de Transportes :
El colectivo de controladores siempre ha estado abierto al dialogo. Que no le engañen, somos productivos, trabajamos por encima de nuestras obligaciones y ahorramos diariamente a las compañías aéreas mucho dinero en combustible. Es posible que una política inadecuada al frente de Navegación Aérea en Aena esté produciendo una situación no deseada por nadie, y mucho menos por los controladores.