Montreal, CAN.- El Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha adoptado nuevas normas y prácticas recomendadas destinadas a mejorar la seguridad y facilitar la integración de las aeronaves pilotadas a distancia en el sistema del espacio aéreo internacional. Este acontecimiento, anunciado el 5 de abril al término de la 231ª reunión de la OACI, representa un importante paso adelante en el esfuerzo continuo de la organización por mejorar el sistema mundial de navegación aérea.
La adopción de estos nuevos SARP incluye enmiendas a 15 de los 19 anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional, junto con la aprobación de un nuevo Procedimiento para los Servicios de Navegación Aérea (PANS) sobre Gestión de la Información. En particular, se ha avanzado en la integración de los sistemas de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS) en el sistema de aviación mediante la adopción por el Consejo de la Parte IV Operaciones internacionales — Sistemas de aeronaves pilotadas a distancia del anexo 6 – Explotación de aeronaves.
El acuerdo de política establece el marco regulatorio fundamental necesario para la operación internacional de RPAS, incluido el requisito de que los operadores obtengan un certificado de operador (ROC) específico para RPAS. Se trata de la homologación equivalente al certificado de operador aéreo (AOC) para aeronaves tripuladas.
«El desarrollo sostenible de la aviación en todo el mundo requiere un sistema de navegación aérea global avanzado impulsado por el rendimiento y orientado al servicio. Hoy hemos dado pasos significativos para lograrlo», dijo el Presidente del Consejo de la OACI, Salvatore Sciacchitano.
En el marco se incluyen disposiciones para las licencias de piloto remoto, los requisitos de aeronavegabilidad específicos de los RPAS y el uso de bandas, procedimientos y sistemas de frecuencias de C2 Links. Estas medidas cumplen con los requisitos esenciales para una navegación aérea internacional segura y eficiente.
Las nuevas normas tienen como objetivo mejorar la precisión, la coherencia y la seguridad de los intercambios de información de vuelo en todo el sistema. Esta iniciativa, como destacó el secretario general de la OACI, Juan Carlos Salazar, es crucial para reducir el riesgo de suministro de información inexacta o incompleta a los proveedores y operadores de servicios de gestión del tránsito aéreo (ATM). Apoya la optimización de las rutas y redes aéreas, contribuyendo así a la reducción de las emisiones de CO2 de la aviación. Una de las características clave de la iniciativa es el avance hacia la implementación del concepto «Flight and Flow – Information for a Collaborative Environment» (FF-ICE), destinado a establecer un entorno colaborativo para compartir y optimizar las trayectorias de vuelo.
Además, el Consejo de la OACI ha abordado cuestiones de seguridad relacionadas con los sistemas de vigilancia de aeronaves, ha actualizado las normas para el desarrollo de cartas de helicópteros y ha logrado avances significativos en la recopilación y el intercambio de datos sobre accidentes e incidentes de aviación. Entre ellas figuran la finalización del Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Aeronáuticos (GADSS), mejoras en el Programa de Análisis de Datos de Vuelo (FDAP) y nuevas normas de investigación para mejorar la información pública y la accesibilidad al análisis de datos.