Aena, la empresa responsable de la gestión de aeropuertos en España, ha lanzado una licitación para realizar trabajos de regeneración en el pavimento de la pista 14R – 32L del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Estas obras tienen un presupuesto de 38.686.310 euros y se tienen previsto llevar a cabo en 2024, con un plazo de ejecución de diecinueve meses.
Para realizar estas mejoras, será indispensable cerrar la pista durante un lapso de 42 días en el otoño de 2024. Aena ha trabajado en conjunto con las aerolíneas y otras partes involucradas para coordinar esta planificación y reducir al máximo el impacto en las operaciones del aeropuerto. Se ha ajustado la programación de los vuelos para que las aerolíneas puedan adaptarse a las restricciones ocasionadas por estas mejoras.
El proyecto abarcará no solo la renovación del pavimento de la pista mencionada, sino también el de las calles de rodaje asociadas, incluyendo su nivelación. Además, se construirán dos nuevas calles de rodaje en las extensiones de las existentes y se habilitará un nuevo acceso a pistas.
Además de la renovación del pavimento, se llevará a cabo una sustitución completa de las luces de balizamiento de la pista, así como las de aproximación y los PAPIs (Indicadores de Trayectoria de Aproximación de Precisión), siendo reemplazadas por luces de tecnología LED, más amigables con el medio ambiente. Asimismo, se realizará la actualización de la señalización horizontal en toda la zona afectada, para que cumpla con las normativas vigentes.
Controladores y tráfico aéreo
Como señalan en onthewings, las labores realizadas en las calles de rodaje cercanas no tendrán un impacto significativo en el tráfico aéreo de aterrizaje o despegue, ya que los aviones en tierra serán desviados hacia otras calles de rodaje, lo que minimizará el efecto de los trabajos en las operaciones aéreas. Sin embargo, el cierre de la pista 14R – 32L generará una complicación considerable tanto para los controladores de tráfico aéreo del aeropuerto como para los pilotos, lo que resultará en esperas y retrasos, afectando la operación de las aerolíneas. Debido a esto, el gestor del aeropuerto ya está trabajando en planes con las compañías para mitigar en la medida de lo posible los problemas que puedan surgir y asegurar que los retrasos no afecten demasiado las operaciones diarias.
Quedará abierta solo una pista, la 14L – 32R, para aterrizajes cuando haya configuración norte o para despegues cuando haya configuración sur. Como recuerdan en este medio, el aeropuerto se encuentra rodeado por varias poblaciones al oeste y una pequeña meseta al este, lo que crea una especie de «encajonamiento«. «Debido a esta configuración, durante las operaciones con dirección norte, solo es posible aterrizar en las pistas 32R y 32L, mientras que las pistas 36R y 36L no se pueden utilizar. De manera similar, para los despegues, solo se pueden emplear las pistas 36R y 36L, pero no las pistas 32. Lo mismo ocurre en sentido contrario cuando las operaciones se dirigen hacia el sur, con las pistas 18 y 14 del aeropuerto». Ahora, en vez de tener dos pistas disponibles a la vez, solo habrá una.