La Reunión de Alto Nivel entre los gobernantes de España y Marruecos acontecida en febrero de este año planteó la posibilidad de que la Moncloa traspasara el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental, el cual le corresponde a ENAIRE, al país africano. Las intenciones expansionistas de Marruecos no son novedad, pero lo que sí que sorprendió en aquel momento fue la clara falta de intransigencia del presidente de Gobierno acerca del tema. Aunque nunca llegó a confirmarse si en esta RAN se habló acerca de la cesión del espacio aéreo, el Ejecutivo afirmó en una sesión parlamentaria de marzo que «las conversaciones con Marruecos en este ámbito se han iniciado». Ahora, parece que los planes del Gobierno tendrán que esperar.
Las elecciones anticipadas pueden hacer que las conversaciones no lleguen a dar frutos, según afirma el medio El Confidencial Digital. El diario asegura haber tenido contacto con fuentes diplomáticas que conocen la situación y aseguran que el traspaso del control aéreo del Sáhara Occidental no tendrá lugar. Si el PSOE volviese a repetir legislatura, tampoco estaría asegurado este traspaso, ya que en todas las declaraciones oficiales el Gobierno ha confirmado que las conversaciones son en vistas a «buscar una mejor coordinación entre ambos países para mejorar la seguridad de las conexiones aéreas entre las dos partes«, dejando de lado la cuestión de la soberanía.
Sin embargo, y aunque el siguiente gobierno quisiese ceder el control de dicho espacio aéreo, no correspondería a España hacerlo. ENAIRE gestiona este trozo del espacio aéreo gracias a la OACI, organización que decidió que fuesen los controladores españoles quienes gestionasen y prestasen servicios en el Sáhara Occidental.