En la feroz y despiadada campaña contra los controladores aéreos que lleva más de un año teniendo lugar, otro de los ataques a la profesión viene con el asunto de las licencias europeas.
El Ministerio de Fomento está reteniendo la concesión de las licencias europeas a los controladores aéreos españoles, a pesar de haber sido presentadas en plazo y forma.
Como excusa falaz el Ministerio dice que no tiene constancia de si el examinador de competencia lingüística en inglés, Air-English, tiene certificación oficial. Pero esa no es la causa real. La profesión de controlador aéreo en España está sufriendo el ataque más bestial que uno pueda imaginar y la licencia europea no es más que un eslabón más dentro la estrategia de destrucción del colectivo de profesionales del control aéreo en España.