Enmarcado en el encuentro España marca el futuro de la gestión del tráfico aéreo mundial, organizado por EXPANSIÓN con el patrocinio de Indra, se ha puesto en relieve el impulso que genera la tecnología aplicada a la navegación aérea para hacer realidad iniciativa como el Cielo Único europeo.
Un encuentro celebrado poco antes de conocerse la intención del Ejecutivo de llevar a cabo la liberalización de las torres de control de siete aeropuertos españoles de la red Aena, entre los que se encuentran Tenerife Sur, Tenerife Norte, Málaga, Gran Canaria, Bilbao, Palma de Mallorca y Santiago, y cuya explicación, según manifiesta el Mitma, trata de mejorar ”la competitividad del transporte aéreo en España, con niveles máximos de calidad y seguridad”.
En este encuentro se puso de manifiesto el rol de liderazgo a escala mundial con el que cuenta nuestro país, a la cabeza en la gestión del tráfico aéreo mundial, además de la relevancia del proyecto Cielo Único Europeo, una iniciativa comunitaria que busca la sostenibilidad del sector mediante la “reestructuración del sistema de gestión de la navegación aérea en el Viejo Continente» para conseguir descongestionar los “cuellos de botella” que generan sobrecostes y retrasos en uno de los espacios aéreos más congestionados del mundo.
Un encuentro al que se dieron cita distintos representantes del sector, como Javier Ruano, director del negocio de ATM (Gestión de Tráfico Aéreo) de Indra, que destacó la importancia de contar con una planificación y gestión anticipada que garantice la seguridad, así como, el director técnico de Enaire, José Luis Rodríguez, quien insistió en encontrar “fórmulas más eficientes para gestionar con agilidad y sin demoras un tráfico aéreo que seguirá creciendo” y en el que hay que mantener en primer línea y con todas las garantías “la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad«.
«La idea del Cielo Único Europeo surge de la comparación ente Estados Unidos y Europa» manifestó Javier Ruano, desde un punto de vista más técnico, ya que “la gestión en el territorio norteamericano resulta mucho más sencilla”, que en Europa, donde cada país tiene soberanía sobre su propio espacio aéreo, y cuyo reto consiste en que “no se perciba tanto esa diferencia entre países, sino que exista interoperabilidad y una mayor eficiencia».
Startical fue otro de los puntos fuertes del encuentro. Fruto del trabajo conjunto de Enaire e Indra, tiene como objetivo poner en órbita una red de más de 200 satélites que puede revolucionar la navegación aérea. Fernando García, director general de Startical manifestó al respecto, que «el Cielo Único Europeo requiere una gran coordinación y mucha información, y precisamente el cielo es un espacio que puede ofrecernos soluciones más allá de los límites fronterizos». Gracias a la información captada por estos satélites, García aseguro que se facilitará a los operadores gestionar el tráfico aéreo de una manera más eficiente. Para ello, será necesaria la aplicación de tecnología a tanto de radares 3D, que ofrecen ventajas en cuanto a rendimiento y contribuyen de forma indirecta a la sostenibilidad, como a las rutas directas, un concepto que implica que «los aviones circulan según el recorrido más eficiente y no por las aerovías o rutas aéreas designadas», lo cual genera una mayor capacidad y permite gastar menos combustible, pero que «eleva la complejidad para los reguladores y controladores, obligando a que los sistemas deban sofisticarse en gran medida».
En cuanto a los satélites, José Luis Rodríguez, destacó la importancia de la colaboración entre operadores y las ventajas de las tecnologías satelitales frente a las problemáticas que implica el despliegue en suelo, a lo que el director general de Startical añadió que «con los satélites, somos capaces de llevar infraestructura al espacio que puede proporcionar herramientas de comunicación y vigilancia que complementen las que ya están en tierra«, destacando el lugar principal que ocupa España en cuanto a vanguardia tecnológica a escala global.