EUROCONTROL ha publicado un informe que plasma las previsiones de 2023 a 2027 en lo que respecta al tráfico y control aéreo. Aunque evidentemente las previsiones no se pueden tomar como algo inamovible, lo cierto es que sirven para ver las tendencias de ciertos sectores y trabajar para revertir los posibles problemas – o por el contrario, para ver qué es lo que está funcionando y continuar en esa línea.
El resumen del informe avisa de que el número de vuelos en 2023 y 2024 se prevé un poco más alto de lo que se pensaba en otoño de 2022, cuando se realizó un informe previo al final, debido a la continuación de una viva demanda reprimida (reservas sólidas, fuertes flujos turísticos en el sur de Europa). Desde EUROCONTROL esperan «alcanzar los niveles de vuelos de 2019 (11,1 millones) en 2025. Después de 2025, el crecimiento de los vuelos se situará en una media del 1,5% anual en la previsión de base, debido a las mayores incertidumbres en el horizonte de 7 años (mayor inflación, presión sobre los precios del petróleo, preocupaciones medioambientales…). Como prevalecen los riesgos a la baja, el número de vuelos en la previsión baja se estanca a partir de 2025«.
Zonas
En 2022, la mayoría de los Estados de Europa aumentaron por encima de los niveles de 2019. Europa meridional y noroccidental se mantuvieron entre un 2% y un 20% por debajo de los niveles de 2019. El norte de Europa se vio significativamente impactado por la pérdida de sobrevuelos (Asia flujos) debido a la invasión rusa de Ucrania (de ahí los desvíos a través de los Estados del sudeste). Como es natural, hubo una reducción masiva de vuelos en Ucrania (-90% para 2022, ya que el tráfico fue normal hasta el 24 de febrero) y Moldavia.
Algunos Estados registraron un crecimiento superior al esperado en el anterior informe, debido a la cantidad de sobrevuelos adicionales entre el norte y el sur de Europa y de las rutas desplazadas hacia los Estados del sudeste (gracias al impacto de la invasión rusa de Ucrania). Algunos Estados vieron su tráfico afectado a la baja por el mismo motivo (Noruega, Estonia y Lituania).
Además, los Balcanes y los países del norte de Europa fueron afectados por la pérdida de sobrevuelos desde Asia. En concreto, República Checa y Eslovaquia fueron afectadas por la pérdida de vuelos que vuelan rutas más largas a lo largo del eje oeste-este.
Vuelos domésticos
Los vuelos dentro de un mismo país irán a la baja, y la razón de cada Estado podría ser diferente. En Austria y Francia se han prohibido vuelos nacionales de corta distancia si existe alternativa en tren; en España, Alemania y Austria hay ofertas de billetes de tren baratos para desplazarte dentro del país; aerolíneas como KLM o Swiss se han asociado con ferroviarias en determinadas rutas aéreas favoreciendo la intermodalidad; etc. Los usuarios también podrían recurrir al tren si ven que es más barato que volar, cosa que ocurre en ciertas aerolíneas como KLM y Transavia, las cuales aumentan los precios de los billetes para pagar el uso de SAF.
Segmentos de mercado
Las compañías aéreas de bajo coste superan constantemente a las compañías principales y regionales, cerrando 2022 con una cuota de mercado del 32,3%, justo por detrás de las aerolíneas principales (32,4%).
Tras el aumento de la demanda durante la pandemia, la cuota de mercado del segmento de carga volverá a ser la misma que antes de la crisis (4,2%) en 2022. La caída de la capacidad de carga causada por la invasión rusa de Ucrania afecta ahora fuertemente a este segmento.
Desde finales de 2022, la aviación de negocios opera por debajo de los niveles de 2021. La cuota de mercado disminuye en 2022 (8,6% frente a 11,4% en 2021), pero sigue siendo significativamente superior a la de 2019 (6,2%).
Factores externos
Hay factores que podrían alterar la situación prevista de aquí a 5 años. Entre los más importantes están:
- La guerra entre Rusia y Ucrania (restricciones en los espacios aéreos ucraniano, ruso, bielorruso y moldavo que se mantendrán hasta 2029; degradación general de la situación económica; revisión a la baja de las previsiones del PIB para 2023 y 2024 debido al impacto de las interrupciones del suministro energético, el aumento de la inflación y la consiguiente caída de la confianza; los elevados precios de la energía y la crisis del coste de la vida, que afectarán a la demanda de viajes);
- La recuperación post-pandemia (buena recuperación de los flujos de larga distancia; cierre del espacio aéreo Asia-Pacífico); estabilización de la aviación de negocios; escasez de personal);
- La presión medioambiental (las tasas impuestas por algunos gobiernos para la protección del medio ambiente afectan a los vuelos nacionales; la repercusión en el precio de los billetes en los vuelos de larga distancia podría frenar la demanda de transporte aéreo).