Aviación Digital, Sp.- El presente artículo se basa en los hallazgos del «Informe FAA 2024 sobre Fatiga», un documento clave que analiza los retos y propone soluciones para mejorar la gestión de la fatiga en los controladores aéreos.
La gestión de la fatiga es un tema crucial en las operaciones de control de tráfico aéreo debido a las exigencias inherentes a un entorno operativo 24/7. La Administración Federal de Aviación (FAA) supervisa más de 45,000 vuelos diarios y casi 3 millones de pasajeros, una tarea monumental que recae en los hombros de aproximadamente 13,000 controladores aéreos estadounidenses. Sin embargo, trabajar en turnos rotativos y bajo condiciones de alta demanda cognitiva genera riesgos significativos de fatiga, que afectan la seguridad, el rendimiento y la salud de estos profesionales. Este artículo explora los hallazgos clave del «Informe FAA 2024 sobre Fatiga» y propone soluciones para abordar esta problemática.
Factores de riesgo en el control de tráfico aéreo
1. Escasez de personal y sobrecarga laboral
La falta de un modelo predictivo y consistente para determinar las necesidades de personal ha llevado a la dependencia de horas extras, días consecutivos de trabajo extendido y supervisores ocupando roles operativos. Estas prácticas exacerban los riesgos de fatiga y dificultan la planificación de horarios estables. Aunque la FAA ha implementado planes como el «Air Traffic Controller Workforce Plan 2023-2032» las brechas entre el personal necesario y el disponible aún persisten.
2. Horarios rotativos y alteraciones circadianas
El uso de horarios rotativos, en particular el controvertido esquema 2-2-1, agrava las interrupciones en los patrones de sueño y genera desajustes circadianos. Estudios han demostrado que estos desajustes pueden llevar a problemas de concentración, tiempo de reacción reducido y un aumento en los errores operativos, especialmente durante los turnos nocturnos.
3. Demandas cognitivas y entornos de trabajo
El trabajo de los controladores requiere una atención sostenida, procesamiento rápido de información y toma de decisiones bajo presión. Sin embargo, los entornos de trabajo suelen carecer de áreas adecuadas para descansos reparadores. Además, los cambios tecnológicos, como la introducción del sistema NextGen, presentan nuevos retos cognitivos que pueden amplificar la carga mental.
4. El efecto de la edad en los controladores
Aunque la FAA impone límites de edad, permitiendo aplicar hasta los 30 años y exigiendo la jubilación a los 56, los cambios fisiológicos relacionados con la edad influyen directamente en la capacidad de los controladores para gestionar los retos de la fatiga. A medida que los controladores se acercan a la edad límite, pueden experimentar una menor resiliencia ante los efectos del trabajo por turnos, como alteraciones en los patrones de sueño y mayor tiempo de recuperación tras turnos nocturnos. Además, la fatiga acumulativa tiene un impacto significativo, especialmente en la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento y la toma de decisiones, factores esenciales para mantener la seguridad en el espacio aéreo.
Estrategias propuestas para mitigar la fatiga
1. Integración de políticas prescriptivas y sistemas de gestión del riesgo de fatiga (FRMS)
El informe recomienda consolidar las regulaciones existentes y el sistema de gestión del riesgo de fatiga (FRMS) en un único sistema integrado. Este enfoque garantizaría la consistencia entre las políticas, además de proporcionar una base científica para las decisiones operativas.
2. Eliminación de horarios perjudiciales
Una prioridad urgente es sustituir el esquema rotativo 2-2-1 por diseños de horarios que respeten los principios circadianos. Esto incluiría garantizar un tiempo de descanso adecuado antes de los turnos nocturnos y rotaciones en sentido horario, que son menos disruptivas para los ritmos biológicos.
3. Uso de tecnología para aliviar la carga cognitiva
Herramientas como el «Time-Based Flow Management» y sistemas de detección de conflictos han mostrado eficacia en reducir la carga mental de los controladores. Su implementación más amplia, junto con capacitaciones continuas, podría mejorar significativamente la seguridad y el rendimiento.
4. Educación y diagnóstico de trastornos del sueño
La identificación y el tratamiento de trastornos como la apnea del sueño, el insomnio y el trastorno del sueño por turnos deben ser prioritarios. La FAA puede fortalecer los esfuerzos educativos y garantizar que los programas de seguro médico cubran diagnósticos y tratamientos efectivos.
5. Atención personalizada a las necesidades por edad
Es fundamental que la FAA desarrolle programas que consideren los cambios relacionados con la edad en los controladores. Esto podría incluir revisiones médicas más frecuentes, ajustes en los horarios para controladores mayores y capacitaciones específicas sobre estrategias para manejar la fatiga a medida que envejecen. Estos enfoques personalizados permitirán que los controladores mayores sigan desempeñándose eficazmente mientras se mitigan los riesgos relacionados con la fatiga.
Comparativa con los controladores aéreos españoles
En España, sin embargo, los controladores aéreos han denunciado que las condiciones de trabajo no siempre respetan los principios de la normativa europea de salud laboral. Según el Sindicato Profesional Independiente de Controladores Aéreos (SPICA), existe una violación de la Directiva 89/391/CEE y una inaplicación efectiva de la metodología SAM (Safety Assessment Methodology), lo que aumenta los riesgos asociados a la fatiga. Estas denuncias subrayan la necesidad de armonizar las normativas laborales con las mejores prácticas europeas.
Los controladores aéreos exigen la posibilidad de prejubilarse a los 55 años, alegando que a partir de esta edad la fatiga y el estrés acumulado afectan significativamente su rendimiento y comprometen la seguridad aérea. No obstante, esta solicitud aún se enfrenta a la resistencia por parte del Gobierno, que argumenta que no existe una relación directa entre la edad y los incidentes de seguridad.