¿Habrá estado de alarma?

Por C: controlador aéreo

Lo que en cambio sí es lo suficientemente relevante como para que estemos un mes entero en estado de alarma es un cierre patronal –en realidad todo un golpe de estado- motivado para dar el acelerón definitivo a un proceso de privatización de un patrimonio construido y pagado durante décadas por todos los españoles. El dinero es el dinero.

Seguro que había otros motivos -me huelo que de orden internacional- que motivaron el golpe de estado y el posterior estado de alarma. Doy por hecho que para dar un golpe de estado y afectar al tránsito aéreo internacional hay que pedir permiso previamente al exterior y tener el beneplácito de instancias mayores. De la extraña prórroga no voy a hablar porque se me escapan los motivos.

Reconozco que estoy disfrutando enormemente de todo lo que estoy viendo estos últimos días. Unos pidiendo la independencia, otros apoyándola, otros pidiendo boicots a nuestros hermanos catalanes, otros montando bronca en la calle, todos los políticos taifales pidiendo más dinero, una farsa de comisión de investigación, Pepiño desaparecido porque ahora es recomendable y sobre todo, todo el mundo cabreado, desmoralizado y muy preocupado. Repito, estoy disfrutando enormemente porque a esto se le llama justicia poética.

El rebaño español apoyó –sin saberlo- un golpe de estado en diciembre de 2010 y el largo estado de alarma posterior, vio con buenos ojos la siega salvaje de derechos a los controladores aéreos mientras ahora se queja de recortitos que no tienen ni punto de comparación con lo que nos cayó a nosotros y eso antes o después pasa factura. Cuando apoyas a los verdugos y te cebas con las víctimas eso se te vuelve en contra porque los recortes emprendidos por la secta psoe y seguidos por la secta pp terminan por llegar a todo el mundo. El estado de alarma de 2010 está encuadrado dentro de un enorme estado de corrupción generalizada en la que ha participado gran parte del rebaño español. Los que veían con malos ojos que los controladores ganáramos mucho dinero a base de trabajar mucho, son los mismos que han vivido de la especulación urbanística, que han ocultado ingresos para no tener que pagar impuestos por ellos, que viven en muchos casos de la economía sumergida, que tienen contratada mano de obra extranjera y nacional en condiciones de semiesclavitud, etc. En un alarde de hipocresía ese rebaño apoyaba lo que nunca jamás hubiera querido para sí mismo.

Ahora yo estoy sentado delante de la caja tonta, con un cuenco de palomitas y una cerveza disfrutando del espectáculo. ¡Tenéis lo que merecéis!