El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, uno de los principales hubs de Europa, enfrenta una nueva crisis laboral que amenaza con perturbar sus operaciones en plena temporada alta. Los trabajadores del Servicio de Dirección de Plataforma (SDP) han convocado una huelga para reclamar mejoras en sus condiciones laborales, poniendo de manifiesto las tensiones subyacentes en la gestión aeroportuaria.
El rol esencial del SDP
Los operadores del SDP son responsables de coordinar los movimientos de las aeronaves en tierra, una función crítica para la seguridad y eficiencia de las operaciones aeroportuarias. Aunque no son controladores aéreos, sus tareas son fundamentales para evitar colisiones y garantizar un flujo ordenado de los aviones en las plataformas. Sin embargo, este servicio ha experimentado un deterioro en las condiciones laborales desde su privatización en 2011, según denuncian los sindicatos.
Privatización y deterioro laboral
La gestión del SDP fue adjudicada en 2022 a Skyway, una filial del grupo Serveo, con una oferta un 15% inferior a la de la empresa anterior y un 30% por debajo del precio de salida. Esta reducción ha resultado en la incapacidad de mantener las condiciones laborales previas, aprovechándose de la ausencia de subrogación y convenio colectivo en un servicio esencial de interés público. Los trabajadores denuncian extenuantes jornadas debido al pluriempleo y una alta rotación de la plantilla, comprometiendo la experiencia y concentración necesarias en un servicio crítico para la seguridad aeroportuaria.
Impacto en las operaciones y en los pasajeros
La huelga, que se extiende del 31 de diciembre al 7 de enero, coincide con la operación retorno de las vacaciones navideñas, una de las épocas de mayor tráfico aéreo. Aunque se han establecido servicios mínimos del 91%, la paralización del SDP podría generar retrasos significativos, afectando a miles de pasajeros. La situación se agrava al coincidir con otras movilizaciones, como la huelga del personal de handling de Iberia, programada para las mismas fechas.
Responsabilidad de las autoridades y las empresas
La raíz del conflicto radica en un modelo de adjudicación que prioriza la reducción de costos sobre la calidad del servicio y las condiciones laborales. Aena, como entidad licitadora, tiene la responsabilidad de garantizar que las concesiones no perjudiquen a los trabajadores ni comprometan la seguridad operativa. La falta de un convenio colectivo y la ausencia de subrogación dejan a los empleados en una situación de vulnerabilidad, sujetos a las condiciones impuestas por las empresas adjudicatarias.
Lecciones para el futuro
Esta huelga debe servir como una llamada de atención para el sector aeroportuario. La búsqueda de eficiencia económica no puede ir en detrimento de la calidad del servicio ni de los derechos laborales. Es imperativo que las autoridades y las empresas adopten un enfoque más equilibrado, que reconozca la importancia de los trabajadores del SDP y garantice condiciones laborales dignas. Solo así se podrá asegurar un servicio seguro y eficiente para los millones de pasajeros que transitan por el aeropuerto de Barajas cada año.
En conclusión, la huelga en el Servicio de Dirección de Plataforma de Madrid-Barajas pone de relieve las tensiones inherentes a la gestión aeroportuaria en un contexto de privatización y reducción de costos. Es fundamental que las partes involucradas lleguen a un acuerdo que priorice tanto la seguridad operativa como el bienestar de los trabajadores, evitando así futuras crisis que afecten a uno de los principales aeropuertos de Europa.