Las diferentes huelgas en el sector aéreo europeo ya estaban – más o menos – controladas y previstas, como ya detallamos hace unos días. Ahora, las nuevas huelgas en Francia y Suiza se suman a las que ya se han venido dando en estos primeros días de verano, y a las que seguirán ocurriendo a lo largo de la temporada estival.
Francia
Según el sindicato francés de controladores aéreos de CGT, la Dirección General de Aviación Civil francesa está estudiando la posibilidad de bajar de categoría al aeropuerto de Brest-Bretagne. Por ese motivo, han anunciado una jornada de huelga el jueves 29 de junio. Desde las 20.00 horas del miércoles hasta las 8.00 horas del viernes, es probable que los aviones no puedan despegar y aterrizar en los horarios normalmente establecidos debido a la consiguiente falta de personal.
Afectará principalmente sólo a los aeropuertos secundarios y de aviación general; es probable que estas instalaciones, tanto en la Francia metropolitana como en los departamentos de ultramar, sufran interrupciones de vuelos y posibles cierres. Los aeropuertos principales no se verán afectados por el paro.
Las cancelaciones y retrasos de vuelos, así como los desvíos a los principales aeropuertos cercanos, podrían prolongarse durante varias horas después del final de la huelga, mientras los operadores recolocan los aviones y resuelven los retrasos de pasajeros.
Suiza
En cuanto a Suiza, y según el medio watson, el Sindicato de Servicios Públicos (SSP) del aeropuerto ha anunciado una huelga para el 29 de junio. Jamshid Pouranpir, secretario sindical del SSP, advierte de que la huelga podría «tener importantes repercusiones en el tráfico aéreo, o incluso provocar el cierre total de las operaciones en el aeropuerto».
El motivo de la huelga es el desacuerdo en la nueva política salarial que el Consejo de Administración del aeropuerto debería seguir con sus empleados. Para Jamshid Pouranpir, secretario sindical de SSP, la nueva política salarial supone «suprimir las primas» y «congelar los salarios». Añadió para el medio anterior que el aeropuerto es una entidad pública, propiedad del cantón, y que, en su opinión, «no es aceptable hacer ‘recortes sociales’, sobre todo cuando el aeropuerto obtuvo unos beneficios de casi 70 millones de euros el año pasado».
Por eso, el aeropuerto de Ginebra prevé posibles perturbaciones en los próximos días, que podrían desembocar en una suspensión de los vuelos en caso de huelga, y ruegan a los pasajeros que lleguen 2h30 antes de su vuelo programado.