El sector de la aviación está luchando constantemente por reducir las emisiones contaminantes que produce. No solo es el caso de las aerolíneas o los fabricantes de aeronaves, quienes utilizan combustibles sostenibles de aviación o preparan los futuros aviones para que contaminen menos que sus versiones anteriores; sino que el gestión del control aéreo también pone de su parte.
Una de las formas más efectivas de reducir las emisiones de carbono es optimizar las rutas de vuelo para minimizar la distancia recorrida y el consumo de combustible. Esto implica utilizar sistemas de navegación por satélite y tecnologías de gestión del tráfico aéreo más avanzadas para trazar trayectorias directas y eficientes.
El uso de tecnologías avanzadas de gestión del tráfico aéreo, como el intercambio de datos en tiempo real y el análisis predictivo, puede ayudar a reducir la congestión y optimizar los flujos de tráfico. Esto evita retrasos innecesarios, lo que a su vez reduce el tiempo de vuelo y el consumo de combustible.
Pero sin duda, una de las tareas pendientes de Europa para ayudar en la descarbonización del ATM es el Cielo Unico Europeo, el cual podría disminuir las emisiones hasta en un 9% en las próximas décadas. Por si fuera poco, también ayudaría al sector a recortar miles de millones en costes de otros esfuerzos de descarbonización, según estudios realizados por EUROCONTROL.
Marylin Bastin, responsable de sostenibilidad de la aviación de EUROCONTROL, comenta al medio Simple Flying que «el informe Perspectivas de la Aviación 2050 de EUROCONTROL (publicado en abril de este año) calcula que la optimización de la gestión del tráfico aéreo podría reducir las emisiones entre un 6 y un 9% de aquí a 2050. También reduciría el coste de otras medidas de descarbonización, como se examina en nuestro informe Objetivo Skygreen (de mayo de 2022), que calcula que esta reducción podría ser de entre 32 900 y 45 700 millones de euros de aquí a 2030. Así pues, la ATM tiene un papel muy importante que desempeñar en el camino hacia NetZero».
Cielo Digital Europeo
La UE cuenta con el proyecto de Investigación sobre ATM en el Cielo Único Europeo (SESAR) para ofrecer lo que denomina el Cielo Digital Europeo, con más soluciones digitales para optimizar el panorama europeo de la ATM. El proyecto ha llevado a cabo pruebas de vuelo y otras demostraciones en entornos reales. Las distancias de las rutas transatlánticas podrían reducirse hasta un 16%. Por supuesto, no sólo el tráfico intracomunitario podría beneficiarse de la optimización.
Una investigación realizada en 2020 demostró que los cambios en las prácticas actuales de gestión del tráfico aéreo podrían reducir significativamente el consumo de combustible y, por tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero de los aviones que vuelan en el Atlántico Norte medio. Según el estudio, publicado en Environmental Research Letters en enero de 2021, el ahorro potencial en distancia aérea oscila entre el 0,7% y el 7,8% cuando se vuela hacia el oeste y entre el 0,7% y el 16,4% cuando se vuela hacia el este, dependiendo de la velocidad aerodinámica y de cuál de las pistas diarias actuales se utilice; como dice Simple Flying.
Con las crecientes capacidades del procesamiento de datos y la inteligencia artificial, y con marcos como SESAR y el impulso del Reino Unido para optimizar el NATS en marcha, existe todo el potencial para establecer un espacio aéreo menos intensivo en carbono en toda Europa y más allá. Sin embargo, el espacio aéreo de un Estado es un área delicada en lo que respecta a la soberanía (como habrá podido deducir por la forma en que la aviación comercial se ve afectada por las tensiones geopolíticas). Como declaró recientemente el Director General de la IATA, Willie Walsh: «Tenemos que abordar estas cuestiones. Es demasiado importante. No podemos ignorarlo».