Por C: controlador aéreo
En agosto de 2011 PP y PSOE (o sea, el PPSOE) introdujeron sin consultar al pueblo una reforma de la constitución encaminada a poner por delante el pago de la deuda (a la banca nacional e internacional ¡oh, sorpresa!) que el bienestar del pueblo español.
Desde entonces, y con la aprobación de ambos traidores (y de los demás traidores más pequeños en tamaño pero no en traición), tienen prioridad los amos financieros del mundo frente al pueblo español.
¿Te has fijado en que la democracia odia los referendos? Un referendo significa preguntar al pueblo sobre algo concreto, sobre lo que pueda haber un debate previo muy centrado y muy aclaratorio que haga que el pueblo tenga una opinión bastante fundada de lo que va a votar. Y eso no le interesa a los amos de la democracia. Prefieren que de vez en cuando se vote a unos partidos (aprobados y financiados por la banca) sobre unas promesas etéreas de carácter general que, como norma, incumplen inmediatamente después de que llegan al poder. Es decir, la gente vota por un eslogan “Por el pleno empleo”, “Por el cambio” o por cualquier otra gilipollez que se le ocurra al engañabobos de comunicación de cada partido. Sin embargo en un referendo hay que votar algo concreto “¿Aprueba que la banca tenga prioridad absoluta y Vd. tenga que convertirse en esclavo para pagar la deuda artificial y traidora generada por los políticos?” Tienen miedo a que el resultado no fuera aprobatorio o, más bien, lo suficientemente aprobatorio.
Otra cuestión que debería dar pistas de por donde van los tiros es que la constitución recoge la “Iniciativa legislativa popular”, por la cual ciudadanos pueden proponer leyes si cumplen ciertos requisitos. Sin entrar en detalles de los requisitos, lo interesante es que quedan excluidos de estas iniciativas los impuestos (¡sorpresa, sorpresa!), el código penal, los estatutos de autonomía, la educación, los partidos políticos (¡sorpresa, sorpresa!), los presupuestos generales del estado, etc. etc. etc. Es decir, todo aquello que en realidad es la esencia de la soberanía del pueblo, queda excluido de las iniciativas populares. Así, para acceder a todas esas cuestiones esenciales, el sistema impone unos partidos políticos aprobados y financiados por la banca, que son los intermediarios forzosos. ¿Democracia = soberanía del pueblo? Ja, ja, ja.
No sé exactamente cuál es el poder del Reino Unido y Alemania sobre nuestros políticos; puede ser cosa de mandiles, pero lo que cada día está más claro es que España se está vendiendo a los británicos y a los alemanes. Iberia tenía unas cuentas saneadas hasta la fusión con British Airways, los gestores de Iberia han metido la mano en la caja y la han vaciado; el resultado es que British Airways acaba de renovar su flota a costa de Iberia. Por otro lado, en todo el proceso de privatización de nuestros aeropuertos está la mano británica detrás, pero parece ser que detrás de la mano británica está también la alemana. El sistema es el mismo: generaron deliberadamente una deuda enorme en Aena, forrándose con ella políticos, gestores y constructores, y posteriormente privatizan con la excusa de que es imprescindible debido a la deuda.
Ya no creo en esta democracia.Tienes toda la razón.No quieren personas.Quieren «SÚBDITOS».
Súbditos, eso es «viejo inútil». Para ser un viejo inútil siempre estás al pie del cañón. A ver si no vas a ser ni tan viejo ni tan inútil.
Para movilizar a la gente, que aunque no lo parezca creo que es un deseo de casi todos, hay que hacer propuestas concretas, como las preguntas de un referendo y darles la mayor difusión. Esto requiere imaginación y y perseverancia.¿quien tiene estas cualidades ahora?
Gracias Sonia por tus comentarios, son muy acertados
Ojo con las simplificaciones. En muchas ocasiones un referéndum no es la forma mas democrática de decidir algo. En primer lugar, depende de la pregunta que se haga y como. Además solo cabe decir si o no, lo que es muy simple para temas complejos. Las dictaduras recurren con frecuencia a referéndums para adornar con un supuesto respaldo popular sus decisiones. Recordad los referéndums franquistas. Finalmente, meter a todos los partidos políticos en el mismo saco no es justo. En el caso de la reforma constitucional que se cita en el artículo, creo que no todos estuvieron a favor. Curiosamente los mismos que tampoco estuvieron de acuerdo con el decretazo del 5 de febrero. Me refiero a IU, por si alguien no se había dado cuenta.
Gracias Carlos por tu comentario. Es de agradecer que se abran debates sobre temas tan importantes. Saludos