La investigación iniciada por la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE. UU. (NTSB) determinará las posibles causas del aterrizaje frustrado del avión de carga B767 de FedEx, para evitar la colisión con un avión de pasajeros B737 de Southwest Airlines con destino Cancún, que se disponía a despegar en ese mismo momento.
Ambas aeronaves, llegaron a 100 pies uno del otro en la que pudo ser una gran tragedia y que involucraría a los aviones de FedEx y Southwest, los cuales estuvieron muy cerca de colisionar. El suceso ocurrió ayer en el Aeropuerto Internacional de Austin-Bergstrom (AUS), cuando afortunadamente y gracias a la rápida reacción de los pilotos de FedEx, se evitó que el Boeing 737 de Southwest Airlines que realizaba el vuelo WN708 y el cual había recibido autorización para salir de la pista 18 izquierda, colisionara momentos antes de que aterrizara el Boeing 767F de FedEx .
Según una grabación de audio del control de tráfico aéreo, se revela que el vuelo de Southwest fue autorizado para despegar y se informó que el vuelo de FedEx entrante estaba a tres millas de distancia. Momentos después, el piloto de FedEx volvía a confirmar su autorización de aterrizaje antes de solicitar a Southwest que abortara; según los informes, la visibilidad era escasa durante este incidente con un RVR (alcance visual en la pista) de 1200 pies.
Según ha publicado la NTSB, ésta iniciará una investigación paralela a la investigación de la FAA, en lo que ha considerado como «una posible incursión en la pista y un sobrevuelo que involucra aviones de Southwest Airlines y FedEx «. Por su parte, la dirección del Aeropuerto Internacional Austin-Bergstrom ha manifestado asimismo, estar al tanto «de la investigación de la Administración Federal de Aviación sobre el aterrizaje interrumpido de un vuelo «.
Coinciden, no obstante, en que “un aparente error de coordinación del control de tráfico aéreo” podría ser la causa por el que ambas aeronaves fueron autorizadas para la misma pista, cuya colisión pudo evitarse por la rápida reacción de los pilotos del FedEx 767 que en ese momento intentaban aterrizar mientras el Southwest 737 se preparaba para el despegue.
Por su parte, la FAA ha asegurado que “poco antes de que aterrizara el avión de FedEx, el controlador autorizó al vuelo 708 de Southwest a partir de la misma pista. El piloto del avión de FedEx interrumpió el aterrizaje e inició un ascenso».
Además, los datos de FlightRadar24.com han revelado que el B767 descendió a solo 150 pies justo antes de abortar el aterrizaje y ascender rápidamente evitando una colisión segura.