La privatización de las torres podría aparentemente sufrir un nuevo revés. Y es que los resultados de las elecciones municipales y autonómicas vaticinan lo que se puede esperar de las generales de este verano, y si todo va acorde a los sondeos, en los próximos cuatro años será el Partido Popular el que gobierne el país. Si se cumple esta posibilidad, también se abriría otra ventana con respecto a la liberalización de las torres. Según el medio La Razón, los populares están preocupados por los temas de seguridad que envuelven a esta privatización y, según fuentes de este mismo diario, podría afectar a la decisión de continuar o no con la misma.
Desde que se disolvieron las cortes, la orden ministerial que recogía esta privatización se ha paralizado. Por eso, lo que se decida quedará a la suerte del partido (o partidos) más votado en las urnas este 23 de julio. El PP ya ha manifestado varias veces su preocupación hacia esta privatización, por ejemplo en la sede del PP en Baleares, donde calificaron esta medida como un «atentado hacia los intereses de las islas» y algo «en contra de lo que siempre han defendido, una mayor congestión aeroportuaria».
Sin embargo, frente a esta posición, cabe esperar que el PP no gane las elecciones o que, aunque lo haga, continúe adelante con las privatizaciones. Al contrario de la opinión de este y otros partidos, desde el Mitma aseguran que la liberalización no supone un detrimento de la seguridad y que, por tanto, no hay motivo de preocupación. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) también se muestra partidaria de esta medida, entendiendo que la privatización de las anteriores torres no demostraron un perjuicio de la seguridad en las operaciones. Desde SPICA nos oponemos firmemente a la privatización y denunciamos la pérdida innecesaria de seguridad que se derivaría de la misma, así como la low-costización del sector.