Las jugosas privatizaciones están detrás del telón. Intereses económicos astronómicos entran en juego y la vida de las personas no vale nada en comparación.
SIN TENER PRESENTE LA PRIVATIZACIÓN DE AENA, NO SE PUEDE ENTENDER EL CONFLICTO DE LOS CONTROLADORES AÉREOS
El “problema” que tenía France Telecom después de su privatización y que tiene ahora AENA es el mismo: trabajadores que llevan muchos años en la empresa y eso significa derechos adquiridos, contratos fijos y sueldos elevados a causa de la antigüedad y pactos anteriores. En cambio las nuevas contrataciones tanto en France Telecom como en AENA se podrán atener al ideal empresarial del mundo globalizado: contratos-basura temporales, aceptación de condiciones de trabajo tiránicas y sueldos de miseria bajo amenaza de no renovación. ¡Bienvenidos a la plantación global!.
Tanto AENA como las Loterías están siendo privatizadas. Ambas empresas son enormemente rentables, ¿por qué privatizarlas entonces cuando suponen unos ingresos muy necesarios para el Estado?. La respuesta a esta pregunta hay que buscarla haciendo una nueva pregunta ¿quién se beneficia de la privatización?. Ningún empresario privado querría quedarse con una empresa pública privatizada que no fuera a darle beneficios, y cuantos más mejor.
El día 12 de enero de 2010 el Ministro de Fomento, José Blanco, en plena campaña de descrédito a los controladores aéreos, en una comparecencia en el Congreso de los Diputados afirmó que se crearía la sociedad estatal AENA Aeropuertos SA, en la que se daría entrada al capital privado en un porcentaje que no superaría el 30% del accionariado. La realidad es que la entrada de capital privado en Aena es del 49% y no del 30% como dijo el Ministro en sede parlamentaria. Pero donde está la gran tajada es en las dos joyas de la corona: Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Se privatizan ambos al 100%. El 90´05% del capital de las sociedades gestoras pasará a empresas interesadas y el 9´95% restante quedará en manos de Aena Aeropuertos. No es ninguna casualidad que las empresas interesadas tengan que hacer su oferta como máximo hasta finales de octubre y que el concurso se adjudique a finales de noviembre, recuerde el lector que las elecciones generales (las generalísimas) han sido anticipadas para el 20 de noviembre.
El pago inicial por Madrid-Barajas será de 3.700 millones y luego 150 millones anuales, en el caso de Barcelona-El Prat será de 1.600 más 80 millones anuales. Para que nos hagamos una idea de lo que representan estas cifras en comparación con el valor de los aeropuertos tenemos que recordar que el Plan Barajas de ampliación llevado a cabo en los últimos años ha supuesto un coste de 6.300 millones de Euros y la ampliación de El Prat otros 5.000 millones. Otra cifra a tener en cuenta es que el aeropuerto de Madrid-Barajas genera anualmente un 10% del PIB de toda la Comunidad de Madrid, es decir, unos 12.000 millones de Euros.
Y tan sólo una cifra sobre las Loterías: la valoración del gobierno del 30% que se privatiza es de 5.000 millones de €, anualmente generan 12.000 millones de € de beneficios para el Estado.
Repetimos ¿quién se beneficia de las privatizaciones?.
AENA AEROPUERTOS S.A.
Por orden ministerial del Ministerio de Fomento de 7 de junio de 2011 se crea Aena Aeropuertos S.A. A dicha empresa mercantil se le atribuyen una serie de funciones y obligaciones que ya venía ejerciendo Aena (pública).
Según establece dicha orden ministerial: “La sociedad mercantil estatal «Aena Aeropuertos, S.A.», comenzará a ejercer de manera efectiva su objeto social con efectos 8 de junio de 2011, fecha a partir de la cual la entidad pública empresarial Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) dejará de realizar la actividad de gestión aeroportuaria”.
A propuesta del Ministerio de Fomento el Sr. Juan Ignacio Lema Devesa, actual Presidente de Aena (pública), es nombrado Consejero de Aena Aeropuertos S.A., ostentando los cargos de Presidente del Consejo de Administración y Consejero Delegado. Así que tenemos al Sr. Lema Devesa en la parte pública y privada al mismo tiempo. Nos preguntamos si cobra de ambas partes al mismo tiempo, lo cual supondría un jugoso aumento de sueldo en caso de ser así, también nos preguntamos si existe algún tipo de incompatibilidad al respecto y por último nos hacemos la pregunta de si el Sr. Lema Devesa no tenía un interés muy personal desde el principio en la privatización de Aena, ya que ahora figura como jefazo máximo en ambas partes, pública y privada. Recordemos que este individuo, que además es nuestro jefe, ha sido uno de los máximos calumniadores del colectivo. No tenemos respuesta a esas preguntas. En todo caso nos gustaría mucho saber cuáles son los sueldos del Sr. Lema Devesa (al igual que se airearon los “supuestos” sueldos de los controladores). Por el momento transcribimos un párrafo de la Ley de Incompatibilidades y que sea el lector el que juzgue por sí mismo:
“Ley 20/1982 de Incompatibilidades en el sector público.
Artículo 3. El ejercicio de la función pública será absolutamente incompatible con las siguientes actividades privadas:
A) El asesoramiento o la pertenencia a Consejo de Administración de Empresas privadas siempre que la actividad de las mismas esté directamente relacionada con las que desarrolle el Organismo en el que preste sus servicios el funcionario”.
AUMENTAR LOS INGRESOS PARA LAS EMPRESAS PRIVADAS
Los ingresos de los aeropuertos vienen principalmente de dos fuentes: las tasas aéreas y las tiendas.
Posiblemente la cuestión de las tasas aéreas sea de lo más escandaloso y descarado que ha ocurrido en los últimos tiempos. Las tasas de aproximación las cobrarán las empresas privadas junto con las tasas de aeropuertos: el servicio de aproximación lo proporcionará la Aena pública y los gastos de este servicio recaerán en la parte pública, pero las empresas privadas cobrarán tanto por la aproximación (que no prestarán) como por el servicio de aeródromo.
Esta cuestión está recogida en la
Ley 39/2010, de 22 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2011. Dice textualmente en la página 105833:
“En los aeropuertos en los que conforme a lo dispuesto en la disposición adicional segunda de la Ley 9/2010, no se preste por Aena (nota: parte pública) el servicio de tránsito aéreo de aeródromo, en lugar de abonarse la tasa de aproximación, la cuantía de la citada tasa se integrará en la tasa de aterrizaje, incrementándose ésta en el mismo importe en que viniera exigiéndose”.
Es decir, la tasa de aterrizaje (aeródromo) y la de aproximación quedan integradas en una sola, desaparece como tal la tasa de aproximación para los aeropuertos privatizados, pero el importe de la “desaparecida” tasa de aproximación sí que se incrementa en la tasa de aterrizaje en el mismo importe que viniera exigiéndose. Es escandaloso y supone un agravio a la parte pública: los controladores que presten el servicio de aproximación serán los de la Aena pública, los costes del servicio recaerán en la parte pública, pero los que se lleven el rendimiento, limpio y sin costes, de la tasa de aproximación serán las empresas privadas. Que el lector juzgue por sí mismo.
Por otro lado, la otra fuente de ingresos principal es las tiendas de los aeropuertos. Las tiendas mueven anualmente unos 600 millones de Euros. Con la privatización se fuerza a las empresas que tienen actualmente una concesión con Aena (pública) a transformarla en un contrato de arrendamiento con Aena Aeropuertos. A quien no lo acepte se le rescindirá unilateralmente la relación y perderá la fianza entregada (un año de importe de la concesión), tendrá que asumir todos los costes de demolición y las indemnizaciones a sus empleados por el despido.
REDUCIR LOS COSTES PARA LAS EMPRESAS PRIVADAS
Aquí es donde entramos en juego los controladores aéreos. En el caso de France Telecom nos encontramos que la empresa fue privatizada primero y luego se planteó la reducción de plantilla. En Aena el trabajo sucio con los controladores lo han empezado las marionetas políticas antes de la privatización. Dicen que la experiencia es un grado y han tomado nota de lo ocurrido en France Telecom, lo cual no es que les importe en absoluto, lo que pasa es que simplemente les da un poco de mala imagen y es más “limpio” hacerlo de otro modo. En Aena se anticiparon para que fuera la parte pública la que empezara el trabajo sucio. Las ventajas de hacerlo así son importantes. Aquí no es una empresa privada la que está machacando a sus trabajadores, lo cual podría tener una peor imagen pública al poder ser visto como unos empresarios ávidos de dinero que machacan a los trabajadores, sino que es el Sistema, el Establishment, en conjunto el que lo hace, lo que le da una especie de “oficialidad”, de “respetabilidad”, de “legalidad”. Por un lado tienen el BOE, donde pueden legislar por Decreto Ley lo que les dé la gana sin problemas porque después en el Parlamento convierten en Ley cualquier cosa por muy abyecta que sea. En segundo lugar tienen la mayoría de la judicatura y especialmente determinados tribunales políticos que actúan como martillo pilón para machacar a los tan odiados controladores, excretando sentencias increíbles que lastran cualquier defensa posible. Por último tienen todos los medios de comunicación de masas, y decimos todos no de manera gratuita, sino a sabiendas de que los que en apariencia pueden ser más críticos con el gobierno, también están sometidos a los mismos intereses económicos y políticos que el resto.
Para llevar a cabo la destrucción de los controladores lo único que se necesita es un atajo de políticos, jueces y periodistas desalmados, corruptos y serviles, y de eso sobra en este país.
Fin de la segunda parte.
En la tercera parte (y última) hablaremos de cómo los controladores aéreos estamos sufriendo algo muy similar a France Telecom y aportaremos unas conclusiones finales.