Desde el Sindicato Profesional Independiente de Controladores Aéreos queremos mostrar nuestra preocupación ante el evidente deterioro de las condiciones de trabajo de los controladores aéreos y su repercusión directa en la seguridad de las operaciones.
Tras la maligna campaña de difamación sin precedentes protagonizada por nuestros propios jefes y la situación actual marcada por un laudo que ha impuesto un nefasto 2º Convenio Colectivo que sitúa nuestras condiciones de trabajo muy por debajo de los mínimos deseables para poder desempeñar nuestra profesión en unas condiciones aceptables, alertamos de que antes o después se pagará un precio muy elevado por el acoso social, laboral y mediático que llevamos sufriendo desde hace un año y medio si no se remedia tal situación lo antes posible.
El cierre del espacio aéreo por parte de Aena los días 3 y 4 de diciembre de 2010, ha servido para continuar la escalada de acoso al colectivo y la destrucción de nuestra profesión.
La seguridad en aviación es una cadena y las cadenas siempre se rompen por el eslabón más débil. Ahora el servicio de control aéreo en España es un eslabón muy débil y esperamos que esa situación se enmiende lo antes posible por el bien de la seguridad de todos los usuarios de la aviación en España.