- SPICA ha mostrado su profunda preocupación por las detenciones y “reemplazos” sufridos entre el colectivo de controladores de varios países de África Occidental, a consecuencia de la huelga convocada para exigir un aumento en los salarios y una mejora en las condiciones laborales.
- SPICA apela a organizaciones como OACI y EUROCONTROL, para tomar medidas urgentes en vías de solucionar de manera pacífica, una situación que puede comprometer gravemente la seguridad de los vuelos.
- Esta situación ha generado cierto malestar en el sindicato, por el recuerdo de la situación vivida en España en 2010, en la que un conflicto similar, de carácter exclusivamente laboral, desencadenó una respuesta desproporcionada del gobierno que cerró el espacio aéreo español y militarizó a los controladores civiles, privándoles de sus derechos constitucionales.
SPICA, Np – SPICA, el Sindicato Profesional Independiente de Controladores Aéreos ha querido dar todo su apoyo, mostrando su solidaridad y preocupación con el colectivo de controladores aéreos de varios países de África Occidental, que han sido suspendidos de sus puestos de trabajo, y en algunos casos, detenidos, por ejercer su derecho a reclamar una mejora tanto de los salarios, como de las condiciones laborales y exigir que se solucione la “escasez” de controladores que se da en alguno de los aeropuertos.
SPICA, además, ha querido destacar el hecho, de que algunos de los trabajadores que han secundado la huelga han sufrido retenciones, siendo además “reemplazados” de sus puestos de control, por personal ingeniero “no cualificado ni habilitado para ejercer la profesión de controlador” o incluso por controladores ya retirados hace años, en lo que parece un intento desesperado por parte del Gobierno de solventar la situación. Esto se traduce no solo en un gran peligro para la seguridad de los vuelos afectados, sino que también damnifica a todos aquellos que pasen por el espacio aéreo cercano a las aéreas del conflicto.
Según fuentes consultadas, varios controladores aéreos han sido retenidos por las fuerzas de seguridad, en países como Camerún, Congo o Benín lo que preocupa profundamente al Sindicato, y en concreto, por las imágenes similares a las que ellos vivieron con el conflicto laboral de los controladores de 2010, que el gobierno resolvió con el cierre del espacio aéreo español, y se declaró por primera vez en democracia, el estado de alarma, movilizando a los controladores aéreos bajo la autoridad militar.
SPICA espera que las organizaciones internacionales que velan por la seguridad del transporte aéreo, como OACI y EUROCONTROL, soliciten de urgencia a los gobiernos que han tomado estas represalias con sus trabajadores, que reviertan esta situación para que pueda solventarse de forma pacífica, y en el menor tiempo posible, por la seguridad de los vuelos y exigiendo, además, que sean puestos en libertad los trabajadores que han sido arrestados y retenidos.