Es la esclavitud. La disponibilidad absoluta del trabajador incluso en sus días libres. El laudo atribuido a M. Pimentel está diseñado para acosar laboralmente a los controladores aéreos; establece en su artículo 42: “Las características del servicio público que AENA presta pueden hacer necesaria la realización de servicios no programados inicialmente y la ampliación de los programados, con respeto, en todo caso, a las limitaciones vigentes en la materia”. Para quien no conozca el laudo, esta última coletilla de “con respeto, en todo caso, a las limitaciones vigentes en la materia” no significa absolutamente nada; todo el laudo está lleno de coletillas tales como “las necesidades del servicio”, “si la continuación del servicio lo requiere” y otras parecidas que lo que hacen es dar poder omnímodo a la empresa para hacer lo que le dé la gana sin respetar ninguna limitación.
En el caso de los servicios express la excusa es “las características del servicio público que AENA presta”, pero la realidad es que es un arma muy eficaz de acoso laboral contra los controladores aéreos. En el caso de los controladores aéreos el acoso al que estamos siendo sometidos se concreta en evitar que podamos planificar nada en nuestras vidas, se trata de dañar nuestra vida lo máximo posible para la situación laboral dañe también nuestra vida personal y familiar al no ser dueños de nuestro tiempo, ni siquiera de nuestro supuesto tiempo libre. No nos están respetando muchos cambios de servicio (siempre en el último momento), nos conceden o no servicios de asuntos propios siempre en el último momento, las reducciones de jornada las obligan a coger de modo que fastidien a los padres lo más posible, adjudican vacaciones forzosas y quitan vacaciones solicitadas. En resumen, de lo que se trata es de que no se pueda planificar nada.
Un servicio express consiste en que uno o dos días antes de que llegue un día libre de tu programación, te dan un papel que dice que el día que tú tenías programado por la empresa como libre, ya no es libre y trabajas. Lo que significa ésto en nuestras vidas es que nunca sabes cuándo puedes tener tiempo libre y así no puedes organizar tu vida.
Lo que hay que comprender es que los servicios express forman parte de la estrategia de la empresa contra los controladores, es algo premeditado, deliberado, meditado y urdido a conciencia y a sabiendas para hacernos el mayor daño posible. Siempre que se hace acoso laboral a un trabajador lo que se persigue es que salga de la empresa, y eso es precisamente lo que quiere Aena a medio plazo, sustituir a los controladores actuales por controladores “low cost” y naturalmente si nos vamos “voluntariamente” porque Aena ha hecho nuestra vida imposible, o si nos suicidamos, cosa que Aena celebraría con festejos, coros y danzas, su objetivo lo tendrá cumplido. Es la misma estrategia empleada contra los trabajadores de France Telecom en su privatización en Francia, ahora en la privatización de Aena están haciendo lo mismo con los controladores aéreos.