Radio Spica – Programa 2 – Insultos y manipulaciones
No soy partidario de ofender gratuitamente a la gente. Creo que la corrección y las buenas formas deben imperar en las relaciones humanas dentro de lo posible. Cierto es que cuando surgen problemas a veces con el calentón se pueden llegar a decir cosas que lo único que hacen es enconar más los ánimos y poner las cosas peor.
Pero una cosa es no querer ofender gratuitamente a la gente y otra bien distinta es dejarse insultar sin más.
Lo de la serie «infecta» no tiene nombre. LLevan años adoctrinándonos con series como ésta.
Por mi parte, dejé de ver la televisión hace años pues empecé a notar sus perversos efectos: ¡ Zapatero me caía bien!
¡ Pepiño me parecía simpático con esas encantadoras imperfecciones del lenguaje! ¡ La ministra de igualdad tenía razón, teníamos que referirnos a los recién nacidos como «la criatura» pues la palabra bebé era sexista!
Me dí cuenta de que ya no tenía que pensar por mí mismo, cada día acudía a la televisión para que allí, los cultos tertulianos, me indicaran lo que tenía que opinar de cada tema de actualidad.
Cuando rompí con todo eso, me encontré con un país arruinado, unos conciudadanos aborregados y perfectamente adoctrinados y, en resumen, que estábamos viviendo en una dictadura socialista.
Muy bueno anónimo. Lo mejor que puede hacer una persona hoy en día es prender fuego a la televisión. Y vivimos en la nueva Unión Soviética, lo único que esta vez a escala mundial y con neoliberalismo en lo económico; lo peor de ambos mundos.