La Agencia Europea de la Seguridad Aérea ha solicitado a AESA que aborde las múltiples denuncias documentadas que ha recibido de controladores aéreos españoles y del sindicato SPICA relacionadas con el actual desempeño de la profesión.
En concreto, las denuncias ante el gestor europeo de seguridad se han centrado en dos áreas concretas: las políticas de edad y desempeño de los controladores aéreos españoles en comparación con sus homólogos europeos y la jornada laboral de los controladores en España y su necesaria adecuación a la directiva marco de seguridad y salud laboral europea (Directiva 89/391/CEE).
Desde 2020 se ha implantado en España el sistema de gestión de la fatiga y stress de los controladores aéreos impuesto por la normativa europea 373/2017 (conocido como sistema FSRMS). El pasado año 2022 este sistema recibió un número muy alto de notificaciones de stress y fatiga de controladores aéreos desde, prácticamente, todas las dependencias de ENAIRE. A los datos aportados por el FSRMS se unen los resultados de estudios desarrollados en diversas dependencias de control sobre la salud psicosocial del colectivo. Los resultados de estos estudios indican que la salud psicosocial está dañada y se recomienda la urgente implementación planificaciones y recomendaciones de prioridad media 2-3 por riesgo alto de burn out. Algunos centros de trabajo de ENAIRE, donde trabajan centenares de empleados, se sitúan en el tramo 3, o de riesgo psicosocial alto (situación deficiente).
SPICA hará entrega de diversa documentación que acredita claras divergencias entre el funcionamiento de ENAIRE y el del resto de los principales proveedores europeos en áreas clave ligadas con la seguridad aérea.