Publicado por Inconformista
Conocimos hace unos días que en Baleares se va a abrir juicio oral contra 80 compañeros controladores aéreos por indicios de sedición a causa del cierre patronal ocurrido los días 3 y 4 de diciembre de 2010. En su visita al TACC de Palma, el Presidente de Enaire, a la par que Secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, en lugar de defender a capa y espada a sus trabajadores por algo que no cometieron, se desmarca diciendo que «estamos trabajando intensamente para preservar las dos cosas: que se pueda garantizar un juicio con todas las garantías y, al mismo tiempo, que no repercuta en la navegación aérea«. Interesante declaración de intenciones, que demuestra una vez más que la prioridad empresarial es el beneficio económico por encima de cualquier otro asunto, incluidas la seguridad aérea y la defensa de los controladores. Es tal la desfachatez que añade que, de las 130 plazas de oferta pública de empleo para controladores aéreos previstas para 2017, Baleares «tendrá un trato más que preferencial» en la asignación de las mismas.
Ya son 43 meses seguidos de crecimientos de tráfico aéreo, sin que se haya visto proporcionalmente incrementado el número de controladores aéreos. Esto, irremediablemente, está llevando a muchos compañeros al límite de su capacidad psicofísica, con ciclos de trabajo por encima de la ciclicidad habitual de cada dependencia. La afección sobre el desempeño del trabajo, la fatiga acumulada latente, la desmotivación palmaria o la dificultad creciente para conciliar vida laboral y personal son cada vez más evidentes para todos, menos para los gestores como el señor Gómez-Pomar, interesados única y exclusivamente en balances positivos, caiga quien caiga.
El colectivo de controladores aéreos parece propicio para cargar con todas las culpas de lo que suceda en el campo de la aviación. Y cuando hay demoras o cancelaciones, todas las dianas apuntan al mismo sitio: huelgas encubiertas en control. Falacias así deben ser erradicadas de una vez para siempre.
Os dejo un link (http://aviaciondigital.com/algunas-personas-quieren-culpar-los-retrasos-cancelaciones-los-controladores/) para que reflexionemos todos un poco. Entre los datos más relevantes, destacan:
Lobbies tratando de obligar a la Unión Europea para que limite el derecho de los controladores a realizar huelga legal.
Más del 50% de las demoras se deben a las aerolíneas (29 millones de minutos de demora), en contraste con los 15 millones de minutos de demora por capacidad y solo 0,6 millones de minutos de demora – apenas un 1% – por huelga de control (datos de Eurocontrol relativos a 2015).
Unos 400 vuelos se cancelan diariamente en Europa y al menos el 94% de estas cancelaciones no se deben a huelgas en control.
A nadie, y menos a nosotros mismos, le gusta tener que recurrir a la huelga para defender sus derechos laborales; sin embargo, el derecho a la huelga se contempla en las Convenciones de Derechos Humanos, derecho que no debería estar sujeto a presiones economicistas de lobbies o empresas, sobre todo cuando lo que está en juego es la seguridad de las personas que vuelan. La mejor garantía es tener un colectivo de pilotos y controladores aéreos descansado, formado y motivado. La peor de las garantías es tenerlos constantemente bajo presión externa y juicios inminentes.