Los controladores aéreos españoles vivimos tiempos muy difíciles. Hemos pasado por dos años verdaderamente infernales que han hecho mella en el estado de ánimo del colectivo. Hoy en día tenemos una profesión completamente destrozada por una legislación laboral que dota de resortes prácticamente ilimitados a una empresa que nos odia a todos los niveles, con lo que la aplicación práctica (el día a día) que se está haciendo de esa legislación, ya de por sí aberrante, es absolutamente tiránica y está encaminada a hacernos el mayor daño posible, tanto a nivel laboral como personal. A lo que hay que añadir un total descrédito social conseguido con una feroz propaganda dirigida a la deshumanización de los controladores aéreos y al menosprecio de nuestra profesión.
¿Cuánto tiempo podemos seguir así?. Tenemos compañeros con bajas psicológicas, algunas de muy larga duración. El resto también tenemos problemas, hemos visto afectada nuestra vida social y familiar y nos arriesgamos a la somatización de los problemas, es decir, que el daño psicológico se transforme en enfermedades graves. Hay bastantes compañeros que ya se han ido de la empresa y otros que pretenden hacerlo en cuanto puedan. Es una situación inaceptable.
Nos hemos encontrado con un enemigo de una superioridad abrumadora y una maldad enfermiza. El enemigo cuenta con el BOE, el Parlamento, los medios de comunicación, el sistema judicial y los servicios secretos, todo ello está a su completo servicio sin contrapeso institucional alguno. Pero a pesar de ser totalmente realistas y asumiendo que cuando la voluntad de todo un Estado tiránico es destrozar a un grupo de personas lo consigue en gran medida, porque es imposible parar una avalancha tan poderosa que domina a placer todos los terrenos de batalla (la inexistente “justicia” principalmente), tampoco queremos abdicar de nuestra responsabilidad y creemos que el colectivo de controladores aéreos no ha sabido afrontar adecuadamente semejante situación. No hemos plantado batalla con inteligencia y sentido común, hemos cometido muchos errores de bulto, demasiados.
La única batalla que se ha plantado ha sido en un terreno dominado totalmente por el enemigo: la “justicia”, los tribunales. En vez de ser soberanos de nuestras decisiones, hemos dejado que sean abogados los que lleven las riendas del colectivo, y a precio de oro. ¿Qué podemos decir del resultado de esta estrategia?, ¿acaso nos ha ido bien?, la respuesta es tan obvia que no merece la pena extenderse. La defensa del colectivo en los tribunales, a pesar de los pesares, es imprescindible, pero lo que no podemos seguir haciendo es que esa sea nuestra única defensa. Debemos recuperar la acción sindical.
En SPICA tenemos las cosas claras, hemos analizado convenientemente lo que ha pasado hasta ahora, no con la intención de echar en cara a nadie los errores del pasado, tampoco para encontrar un consuelo estéril lamentándonos de lo sucedido, sino para aprender de nuestros errores para que no se vuelvan a repetir. Los controladores aéreos éramos un gigante con pies de barro fácil de derribar, estábamos aburguesados y viviendo en un estado de vacas gordas que, ni nos permitió ver lo que se avecinaba, ni nos permitió establecer los mecanismos de defensa para afrontar la situación adecuadamente.
Ahora nos produce una absoluta desolación ver nuestra preciosa profesión destruida, a nuestros compañeros desanimados y resignados, sin esperanza en un futuro mejor; meros supervivientes del desastre actual y sin ánimo para plantear las justas exigencias que desemboquen en la recuperación de los derechos laborales que nunca debimos perder.
SPICA quiere ser parte del proceso de recuperación de nuestra profesión. La tarea será ardua, lo sabemos. Queremos hacer oír nuestra voz, que es vuestra voz, para reivindicar alto y claro los derechos que nos corresponden y volver a elevar nuestra profesión al máximo grado de dignidad. Si contamos con vuestro apoyo podremos defender nuestros intereses como nunca antes lo ha hecho este colectivo. No tenemos una solución mágica e instantánea, no proponemos medidas alocadas sino todo lo contrario: enormes dosis de sentido común, de capacidad de análisis, de espíritu de trabajo y de inteligencia al servicio de los controladores aéreos de España.
La visión general de SPICA es la siguiente:
Existen en primer lugar cinco cuestiones prioritarias, cinco condiciones sine qua non para empezar a enderezar la situación:
1. Desaparición total y definitiva de los expedientes judiciales y laborales de todos los controladores aéreos. Los hechos de los días 3 y 4 de diciembre de 2010 fueron un cierre patronal y como tal, los controladores aéreos tenemos que quedar eximidos de toda responsabilidad.
2. ¡Al infierno con el pimentelazo!. ¡Al infierno con el Real Decreto de Actividad y Descanso!
Desde el principio SPICA se opuso al arbitraje “voluntario”. Un colectivo amenazado de cárcel y multas millonarias, militarizado y en medio de un estado de alarma no es libre de decidir nada voluntariamente. Sabíamos además que el pimentelazo estaba cocinado en las cloacas del estado y era un auténtico suicidio aceptar un arbitraje.
Derogación del RD 1001/2010 que establece condiciones esclavistas para los controladores aéreos.
3. La desaparición de todos los gestores de mayor o menor rango que nos llevan destrozando la vida dos años. Y también de todos aquellos empleados resentidos, envidiosos, amargados e inferiores que están colaborando gustosamente en hacernos la vida imposible.
4. Recuperación de la LER en unas condiciones económicas razonables y a una edad razonable.
5. Realización por parte de Aena y Fomento de una campaña de imagen totalmente favorable a los controladores en los medios de comunicación, mantenida además a lo largo del tiempo. Se necesita, tanto un desagravio de todas las mentiras vertidas sobre los controladores, como una recuperación de la imagen social del colectivo y la profesión.
Vistos estos puntos previos, a continuación enumeramos brevemente una lista de puntos importantes. No se trata de una lista exhaustiva, simplemente queremos exponer unos puntos generales. En realidad todos son consecuencia de la desaparición del pimentelazo:
– Desaparición total y absoluta de las coletillas “por necesidades del servicio”, “para garantizar la continuidad…”, “para la viabilidad…”, y otras similares.
– Desaparición total y absoluta de los servicios express.
– Pago del dinero que nos lleva robando la empresa dos años, más los intereses legales vigentes.
– Establecimiento de una carrera profesional digna. Desaparición de la arbitrariedad y enchufismo actuales.
– Programación de la jornada de trabajo y vacaciones con un mínimo de tres meses de antelación.
– Recuperación de un número máximo de horas anuales acorde a la media europea.
– Que el “verano astronómico” vuelva a ser el verano astronómico (dentro de poco querrán incluir enero en el verano).
– Concesión efectiva de los días de asuntos propios con una antelación adecuada, según un procedimiento pactado y beneficioso para controlador y empresa.
– Concesión efectiva de todo tipo de permisos laborales establecidos en la legislación laboral general.
– Establecimiento de un régimen disciplinario no tiránico.
Con todo esto en mente celebramos ayer día 24 nuestro Cuarto Congreso. Los temas tratados fueron:
1.- El estado de cuentas del sindicato y la cuota sindical.
2.- Estado de la situación judicial. Tenemos tres vías abiertas: penal, laboral y administrativa. Se habló especialmente de esta última por ser novedosa.
3.- Querella de SPICA por el cierre patronal del espacio aéreo en diciembre de 2010. Estamos a la espera de saber si se admite a trámite o no.
4.- Explicación de las nóminas. Se detallaron diversos conceptos de las nóminas y quedó claro que Aena nos está dejando de pagar (esto es un eufemismo) cantidades importantes de dinero. Se tomarán las medidas que procedan para reclamar dichas cantidades.
5.- Página web de SPICA. Esta página web – spicaweb.com – está abierta a todos los controladores de España (también a no controladores cuando el contenido sea de interés para nuestro colectivo) que quieran publicar algún contenido, independientemente de su afiliación a SPICA o no. Cualquier contenido que se quiera publicar debe enviarse a la dirección de correo especificando que es un texto para publicar. Se puede utilizar el nombre verdadero o seudónimo.
6.- Elecciones sindicales. Se eligió a la nueva Junta Ejecutiva que quedó conformada con alguna variación con respecto a la anterior.
7.- Se abrió un turno de ruegos y preguntas. Repasamos temas de actualidad para el colectivo como la implantación del SDP en Barajas, la situación de diversas dependencias, la carrera profesional, la emisión de directrices sindicales por parte de SPICA, los seguros médico y de vida, etc.
Tras el congreso nos quedan varias sensaciones. Por un lado alegría al ver que hay mucho sentido común en este colectivo. Hay muchos controladores que tienen las ideas muy claras y pueden aportar inteligencia, esfuerzo y trabajo en la tarea que tenemos por delante. Por otro lado estamos desolados al ver la situación de persecución psicopática que sufre el colectivo. Nos preguntamos si algún día se llegará a saber la verdad de lo que está sucediendo con nosotros y el sufrimiento personal y el acoso que estamos soportando. Y por último estamos preocupados por el futuro incierto que se presenta en estos momentos, pero al mismo tiempo tenemos la esperanza de que haciendo las cosas bien podamos recuperar unas condiciones dignas para nuestra profesión.
¡¡¡ENHORABUENA SPICA POR EL CONGRESO!!!.SPICA ES EL PRESENTE Y EL FUTURO.USCA LA CONFUSIÓN.
Te echamos de menos Rafa, pero a pesar de tu insustituible ausencia fue todo muy bien. Ya te comentaremos cuando nos veamos. Un abrazo.