Parece que los controladores aéreos españoles estamos acomplejados y con Síndrome de Estocolmo. Es tal la demonización por ganar dinero, que hemos llegado a interiorizar los argumentos del enemigo. Ya va siendo hora de que el hatajo de envidiosos, perdedores, resentidos y deshechos sociales que nos odian porque ganamos dinero se vaya a la mierda, que es donde merece estar.