La mayoría de la gente deposita en otros la responsabilidad sobre muchos aspectos de su vida de manera voluntaria, renuncia a su soberanía y deja que sean otros los que manejen sus asuntos, incluso aquéllos que son vitales.
Lo esencial es que para ceder el control a otro, tienes que confiar en ese otro, la confianza lo es todo y por eso es tan esencial a la hora de tratar con la gente.