La gestión de la comunicación en las entidades públicas es fundamental para garantizar la transparencia y mantener una relación de confianza con la ciudadanía. ENAIRE, como gestor de la navegación aérea en España, no es una excepción. Sin embargo, recientes revelaciones han puesto en entredicho la idoneidad de los procesos de selección para puestos clave en su departamento de comunicación.
Antonio Maestre, periodista y colaborador habitual de laSexta, ha desvelado que en 2020, durante una reunión con el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se le ofreció la dirección de comunicación de ENAIRE. Maestre, sorprendido por la propuesta debido a su falta de experiencia en el ámbito de la navegación aérea, declinó el ofrecimiento. Esta revelación suscita interrogantes sobre los criterios utilizados para designar a los responsables de comunicación en entidades tan especializadas.
La dirección de comunicación de ENAIRE no es un cargo menor. Implica gestionar la información de una entidad que controla más de dos millones de kilómetros cuadrados de espacio aéreo y que desempeña un papel crucial en la seguridad y eficiencia del tráfico aéreo en España. Por ello, es imperativo que quienes ocupen este puesto posean una formación y experiencia adecuadas en el sector aeronáutico y en comunicación estratégica.
El hecho de que se ofreciera este cargo a una persona sin experiencia específica en el ámbito aeronáutico sugiere una posible politización en la asignación de puestos dentro de ENAIRE. La confianza en las instituciones públicas se construye, en gran medida, sobre la percepción de que sus responsables son seleccionados por méritos y competencias, no por afinidades políticas o personales.
Es esencial que ENAIRE y otras entidades públicas revisen y refuercen sus procesos de selección para cargos de responsabilidad, asegurando que se basen en criterios objetivos de competencia y experiencia. Solo así se garantizará una gestión eficiente y transparente, acorde con las expectativas de la sociedad y las exigencias de un sector tan delicado como el de la navegación aérea.
La transparencia en los procesos de selección y la profesionalización de los equipos directivos son pilares fundamentales para mantener la confianza pública. Las instituciones deben ser ejemplo de integridad y eficiencia, y para ello es crucial que los responsables de comunicación, y de cualquier otro departamento, sean seleccionados por su capacidad y conocimiento, no por sus conexiones políticas.
La revelación de Antonio Maestre pone de manifiesto la necesidad de una reflexión profunda sobre cómo se designan los cargos de responsabilidad en las entidades públicas. Es imperativo que se priorice la competencia y la experiencia sobre cualquier otro criterio, garantizando así una gestión que responda a las necesidades y expectativas de la ciudadanía.