Washington, D.C. – Un jet regional de PSA Airlines y un helicóptero militar Sikorsky H-60 han colisionado en pleno vuelo durante la aproximación al Aeropuerto Nacional Reagan, cayendo ambos al río Potomac a las 21:16 hora local. Hasta el momento, no se han encontrado sobrevivientes.
El PSA Airlines Canadair CRJ-700, operando el vuelo AA-5342 para American Airlines, había partido de Wichita, Kansas, con 60 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo. La aeronave estaba en aproximación a la pista 01 cuando la torre de control le solicitó cambiar a la pista 33, lo que la tripulación aceptó. Durante la fase final del aterrizaje, aproximadamente a 0.6 millas náuticas del umbral de la pista, impactó contra el helicóptero militar, un Blackhawk UH-60 con tres personas a bordo, procedente de Fort Belvoir, Virginia.
El presidente Donald Trump se pronunció de inmediato en su plataforma de redes sociales, criticando la gestión del control aéreo sin esperar los resultados de la investigación oficial y sin saber lo que había ocurrido. “¿Por qué la torre de control no le dijo al helicóptero qué hacer en lugar de preguntarle si veía el avión? Esta es una mala situación que parece que debería haberse prevenido”, escribió en su red social. Sus declaraciones han generado criticas, con expertos instando a esperar la investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) antes de sacar conclusiones.
El aeropuerto fue cerrado temporalmente y las operaciones en la pista 15/33 permanecen suspendidas. Todos los vuelos en aproximación fueron instruidos a realizar maniobras de espera o desviación, mientras que los aviones en tierra recibieron la orden de apagar motores y regresar a las puertas de embarque.
Las autoridades desplegaron un masivo operativo de rescate, con helicópteros y embarcaciones en la zona del impacto. Sin embargo, las bajas temperaturas del agua representan un desafío para la supervivencia. «Con estas condiciones climáticas, las personas expuestas al frío tienen entre 15 y 30 minutos antes de entrar en hipotermia y un tiempo de supervivencia de entre 30 y 90 minutos«, advirtió un portavoz de los servicios de emergencia.
La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó el accidente y anunció que la NTSB liderará la investigación para esclarecer las causas del siniestro, con especial enfoque en el papel del control del tráfico aéreo.
Las operaciones de rescate continúan en la zona, mientras las autoridades trabajan para determinar el número exacto de víctimas y esclarecer los hechos que llevaron a esta tragedia en el cielo de Washington, D.C.