Los controladores aéreos tendrán una importante carga de trabajo esta Semana Santa. Con una época estiva que comenzó el pasado viernes, la red de Aena registrará un total de 60.498 en Semana Santa entre esa fecha y el 10 de abril, llegando cerca de las cifras prepandemia. Se prevé que el domingo 9 sea el día más ajetreado de todos, con 5.749 operaciones programadas.
Según datos facilitados por Aena a Europa Press, el sábado 1 de abril sería el segundo día con más actividad, llegando a 5.749 vuelos programados. El domingo 2 también llegó a ser un día concurrido en los aeropuertos españoles, con 5.680 entradas y salidas. Mañana, 4 de abril, será la jornada más tranquila de las vacaciones, pero con un número de vuelos parecido al del resto de días, con una previsión de 5.077 de ellos.
Aeropuertos más concurridos
El Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas será el más concurrido en España. Durante estas fechas, 10.741 vuelos saldrán y aterrizarán en sus pistas, representando más del 17% del tráfico total. El último día de Semana Santa registrará 1.014 de estos movimientos.
Le sigue el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, quien operará 9.575 movimientos previstos para estos días. El tercero, el de Palma de Mallorca, programará un total de 6.924 operaciones. Como siempre, la programación de vuelos está sujeta a los cambios que puedan producirse en la operativa de las diferentes compañías aéreas en función de las diferentes situaciones que se presenten, nos recuerda Europa Press.
Declaraciones de Aena
Ante las preocupaciones por los embotellamientos en los aeropuertos, los posibles retrasos y las inconveniencias para los pasajeros, Europa Press contactó con Aena para esclarecer algunas dudas. En este sentido, el presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, «se ha mostrado confiado en que los aeropuertos españoles responderán adecuadamente ante la acumulación de pasajeros previstas en las instalaciones».
Sin embargo, asegura también que «hasta este momento la gestión por parte de nuevas empresas en las torres de control de aeropuertos no ha producido ningún tipo de disrupción operativa». El hecho de que las privatizaciones no hayan afectado al flujo de trabajo ni a la seguridad de las operaciones depende de los controladores aéreos, muy volcados y entregados a su trabajo, no de las liberalizaciones que en nada ayudan al correcto desarrollo de la actividad, y más en fechas tan señaladas y con tanto tráfico aéreo como la actual.