Yo, yo, yo y yo.

Por: César – Controlador Aéreo

Hace poco me contaban algo parecido a un chiste. En realidad era más una frase humorística o sarcástica que un chiste. Venía a ser la conversación entre dos personas, una le dice a la otra “hoy yo me he roto una uña y tú has perdido a toda tu familia en un accidente y además se te ha quemado tu casa y lo has perdido todo ¡vaya día más malo que llevamos!”. La gracieta tiene mucha más profundidad de lo que pueda parecer a simple vista. Habla de egoísmo a gran escala, de falta de empatía, de falta de visión.

El citar esta frase viene como consecuencia de otra conversación que he tenido hace poco. Una persona, sabiendo que soy controlador aéreo, me dijo “yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”. Al intentar explicarle la situación me di cuenta de lo equivocado que había estado hasta ese momento, no había comprendido absolutamente nada, la conversación que tuve con esta persona me abrió los ojos mucho más que cualquier otra cosa que me hubiera pasado anteriormente. Fue algo parecido a esto:

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: Tienes que saber que no fuimos los controladores aéreos los que cerramos el espacio aéreo, fue una trampa del gobierno para que creyerais que así fue. El gobierno sacaba beneficios al cerrar el espacio aéreo y culpar de ello a los controladores.

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: Pero no me culpes a mí, culpa al verdadero responsable. Los controladores esos días ni hicimos una huelga, ni abandonamos el puesto de trabajo, ni provocamos que se cerrara el espacio aéreo.

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿No te das cuenta de que detrás de todo el conflicto de los controladores lo que se esconde es una privatización escandalosa de un bien público como los aeropuertos?, ¿pero no te das cuenta de que es la continuación del ladrillazo que llevamos viviendo muchos años y que nos ha llevado a la crisis que tenemos ahora?.

«Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿Pero no entiendes que se están cargando derechos absolutamente básicos de los trabajadores que han costado muchísimos años y esfuerzo conseguir y que lo que están haciendo a los controladores aéreos después se lo van a hacer a todos los demás?.

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿Sabes que han mentido sobre nuestros sueldos, sobre nuestra productividad, sobre nuestras condiciones de trabajo…?, ¿sabes que no han hecho más que mentir sobre nosotros para que todo el mundo se ponga en contra y pida nuestras cabezas?

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿Sabes que volar ahora es mucho más inseguro que antes porque los controladores aéreos estamos agotados física y mentalmente?

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: A las empresas privadas que se van a quedar con el “chiringuito” les regalan tasas aéreas que no les corresponden para que tengan más beneficios ilegítimos con la privatización, mientras que al mismo tiempo hunden la parte pública, es decir, la tuya y la mía, ¿lo sabías?.

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿Sabes que es más caro volar ahora que cuando empezaron con la privatización?. Y que hay más retrasos y que es más inseguro volar…

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿Sabes que si me pongo enfermo tengo que devolver la baja a la empresa, cosa que nadie más tiene que hacer?.

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿Sabes que no puedo programar nada en mi vida porque me pueden nombrar un servicio en un día libre sin previo aviso?, ¿sabes que la esclavitud se abolió hace muchos años, según dicen?.

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿Sabes que se están yendo al extranjero controladores españoles, cuando no han parado de repetirte que aquí los controladores no pegamos un palo al agua, que vivimos mucho mejor que en ninguna otra parte y que somos unos “privilegiados”?.

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

C: ¿Sabes que los controladores aéreos tenemos peores condiciones de trabajo que las que establece el Estatuto de los Trabajadores para los demás?.

“Yo el puente de la Constitución pasado me quería ir a Praga y por tu culpa no pude, así que ahora ¡te jodes!”.

Le tengo que dar las gracias a esta persona porque ahora lo comprendo perfectamente. Me dio una enorme dosis de realismo en unos pocos minutos.

Un pueblo al que lo único que le importa es “yo, yo, yo, yo y yo”, que no se une para nada que no sea ver como otros le pegan patadas a un balón, que la única fuente de “información” que tiene es la caja tonta y que no es capaz de meditar sobre los “por qués” de cosas importantes, es un pueblo condenado a la esclavitud, a ser manipulado, sometido, humillado y dominado con suma facilidad. Es un pueblo que nunca sabrá lo que le pasa, ni por qué le pasa, ni quién se lo hace. Le echará la culpa de su propia miseria a otros y buscará “controladores expiatorios” para descargar su propia frustración, su falta de inteligencia y su irracionalidad.

Y todo el mal que le hagan lo tendrá más que merecido. Adiós España.