Este viernes los aeropuertos españoles de Barcelona, Tarragona e Ibiza, han cerrado su espacio aéreo durante 40 minutos, entre las 8.38 y las 9.38 de la mañana como medida de precaución por la posible caída sin control de los restos del cohete chino Larga Marcha-5B Y4 de unas 20 toneladas de peso.
El módulo fue lanzado al espacio el 31 de octubre desde la ciudad de Tiangong y esta mañana reentraba en la órbita terrestre sin ningún tipo de control, afectando en gran medida en su trayectoria a nuestro país.
Enaire ha informado a través de una nota de prensa, que pasados los 40 minutos de cierre total se han levantado las restricciones: “se ha establecido una franja de exclusión de espacio aéreo de 100 kilómetros a ambos lados de la órbita del objeto espacial”. Ademásinforma de que la entrada no controlada en la atmósfera del cohete chino estuvo monitorizada en todo momento por distintos organismos e instituciones nacionales e internacionales que comparten información: el Centro de Operaciones y Vigilancia Espacial (COVE), la European Aviation Crisis Coordination Cell (EACCC), el European Union Space Surveillance and Tracking (EUSTT), el United States Space Command, la Agencia Espacial Europea o EUROCONTROL, entre otros».
Por su parte, este último, Eurocontrol ha informado de la reentrada en la atmósfera de los restos del cohete, por lo que se ha establecido lo que los controladores aéreos definen técnicamente como ‘rate cero’ para zonas del espacio aéreo, que quedan completamente cerradas a cualquier tráfico aéreo.
El cierre causará demoras durante toda la jornada. Además, los aeropuertos de Aragón y Navarra también han sufrido alteraciones por estas medidas de prevención así como el aeropuerto de Madrid-Barajas, que también sufre retrasos a causa del incidente.
La decisión del cierre del espacio aéreo fue tomada por el Departamento de Seguridad Nacional después de que diversas agencias de seguridad aérea mundiales avisaran de que la trayectoria ponía en riesgo a España.

No obstante, el módulo chino, ha caído finalmente en el Pacífico sur, según fuentes del Ejército de Estados Unidos.
Se trata de uno de “los escombros más grandes” que ha regresado al planeta en los últimos años, según la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés). Esta sería la tercera vez en dos años que las autoridades espaciales chinas generan este peligro global, que la NASA califica como “irresponsable”.