En toda guerra existe un desgaste o unos momentos precisos en los que tomar determinada acción. Hay momentos adecuados para cada cosa, así una determinada acción, la misma, puede resultar exitosa o fracasada dependiendo del momento en que se tome. Y por lo que se refiere al desgaste, la guerra desgasta, extenúa, así que este es otro factor a tener en cuenta: nadie puede estar en guerra perpetuamente ¿o sí?
Hace cerca de tres años Aena/Gobierno/Compañías aéreas/periodistas/beneficiarios de la privatización/sindicatos/hoteleros, etc., emprendieron una guerra contra los controladores aéreos. En cambio nosotros no emprendimos ninguna guerra, nos limitamos a aparentar que hacíamos algo en el terreno del enemigo, es decir, en SU justicia. Así que si te declaran la guerra y tú no respondes adecuadamente… estás muerto.
Ahora nos encontramos en estado de muerte cerebral, desanimados, con sensación de impotencia, de resignación y de sumisión; incluso algunos están contentos y felices. Aena sigue con su guerra salvaje (acoso laboral, despidos) y el nuevo gobierno continúa gustoso con la labor del anterior (imputaciones, expedientes laborales y administrativos). Si enfrente no tienen enemigo ninguno, como es el caso, esta situación sólo puede ir a peor.
La cuestión es que lo único que necesitan nuestros enemigos es TIEMPO para completar su plan de SUSTITUIR CONTROLADORES CAROS POR BARATOS. Están siguiendo al pie de la letra el plan trazado por las consultoras porque no tienen oposición ninguna. Lo único que les falta es que los controladores les demos el tiempo que necesitan… Y NOSOTROS SE LO ESTAMOS DANDO. Cada día, cada hora, cada minuto que pasa juega a favor de los malos y en contra de nosotros. Así están las cosas.
Por muy claro que lo expongas,muchos no se enterarán.Unos por necios y otros por cobardes.De acuerdo con este comentario al 100 x 100.
Gracias anónimo, me alegro de que, aunque pocos, seamos unos cuantos los que compartimos esta triste perspectiva. Saludos
El anónimo es el viejo inútil.Un abrazo tío grande.
Te aprecio lo suficiente como para que no me guste que firmes como viejo inútil, no lo eres. Saludos