Por C: controlador aéreo
1. En 2014 acaba el laudo de Pimentel (el pimentelazo, para entendernos) y en este año 2013 se privatiza toda Aena.
Lo que me dice la bola es que a finales de 2013 habrá una nueva campaña de descrédito de los controladores consistente en volver a airear sueldos y repetir incesantemente las etiquetas de “privilegiados”, “chantajistas”, “secuestradores”, “huelguistas”, “pijos”, “terroristas”, “piratas”, “poco productivos”, “extorsionadores”, etc.
También recordarán incesantemente que “abandonamos” el puesto de trabajo en 2010.
2. La bola me dice que el objetivo de la campaña será volver a ablandar a la opinión pública para que vea con buenos ojos una nueva bajada de sueldo de entre un 30% y un 40%; más o menos los complementos “provisionales” que tenemos en la nómina.
Un inciso: yo que soy muy listo (no es broma ¿o sí?), sé que el sueldo es la última frontera y lo han dejado para el final. No es que hasta ahora no nos hayan bajado el sueldo una burrada, sino que cuantitativamente todavía cobramos un sueldo alto que las empresas privadas no nos van a pagar. Todos los derechos, absolutamente todos, hasta los más básicos, ya nos los quitaron hace mucho.
3. La bola me dice que el nuevo convenio de todos los controladores aéreos lo firmarán c.c.o.o y u.g.t. Será un convenio sectorial firmado por los “sindicatos mayoritarios del sector”. Cándido Méndez y Toxo serán nuestros representantes sindicales.
4. La bola me dice que el sueldo -ya sin los complementos provisionales- será más o menos el SOF (sueldo ordinario y fijo) del año 1999 y que el nuevo convenio incluirá una cláusula que especificará que el controlador que quiera dejar la empresa estará obligado a dar un preaviso de 7 meses, salvo que pague por irse. A mí eso me suena a trabajos forzados, al gulag.
5. La bola me dice que el golpe de estado de 2010 (lo que llaman “abandono” de los controladores) es el ERE perfecto, mediante el cual (un paripé judicial) podrán deshacerse de muchos controladores caros, no sólo no pagándoles una indemnización, sino robándoles muchísimo dinero; botín que se repartirán entre juzgados, AESA, Cremades, Asociaciones de afectados ad hoc, organizaciones de consumidores (no sabemos de qué), cías. aéreas, El Mundo, agencias de viajes, hoteleros y otros particulares.
6. La bola me dice que lo único que necesitan es tiempo para tener sustitutos baratitos y dóciles y así poder llevar a cabo el plan.
7. La bola me dice que los controladores aéreos no haremos nada (como mucho escribir una preciosa carta) y les daremos todas la facilidades y todo el tiempo que necesitan. Y además el que se atreva a alzar la voz será calificado por sus propios compañeros de “radical” y “extremista” **.
¡Vaya!, me acabo de despertar sudando. ¡Menuda pesadilla! Menos mal que el domingo no estuve en El Rastro. A veces los malos sueños parecen tan reales que dan miedo.
** Una mentira es un engaño, una creación que puede ser embellecida hasta convertirse en una fantasía. Se puede vestir con los atavíos de una concepción mística. La verdad es fría, un hecho desnudo, que no resulta cómodo absorber. Una mentira es más fácil de tragar. La persona más detestada del mundo es aquella que siempre dice la verdad, que nunca fantasea… Descubrí que era mucho más interesante y provechoso fantasear que decir la verdad. Joseph Weil, alias The Yellow Kid.
¡¡Radical ¡¡ ¡¡Extremista ¡¡ 🙂
¡Vaya, ya lo avisaba el autor!. bueno, la verdad es que en Control siempre hubo mucho de masoquismo y eso del «vivan las caenas». Bastaba con que a algún «radical» lo pusieran a llevar papeles por el pasillo, que era la mayor aspiración de los que temblaban y se ponían muy malitos frente al toro. Y una vez fuera de la Sala, se sentían realizados con marchamo de «administración» cuando éramos funcionarios, y «empresa» en AENA. Ahí se terminaba el pataleo, y todo lo que antes era malo se convertía en bueno. Los que nos preciábamos de no aspirar al trepe ni a otra cosa que no fuera controlar, y hacerlo cada vez mejor, pues no había mayor satisfacción moral y erótica que eso, nos quedábamos en la gloria cada vez que un «negao» de aquellos nos hacía el favor de desaparecer y dejarnos trabajar en paz. Pero la contrapartida fué, por desgracia, que alimentamos sin pensarlo el ego de muchos cuervos que nos han sacado más que los ojos. Sí, es triste tener que reconocerlo, pero el mayor enemigo lo teníamos dentro y lo habíamos engordado nosotros mismos.
Cuanto más tiempo pasa, más me reafirmo en mi primer impulso del día 5 de Febrero de 2010 al ver el decretazo. O sea, en que en aquel preciso día e instante era cuando, por efecto shock y terremoto mental, todos, absolutamente todos sin excepción, tendríamos que habernos hecho evacuar del puesto de trabajo en una UCI móvil.
En ese momento, ese día, fue cuando en realidad se puso en marcha el cronómetro fatídico del enemigo para desarrollar su plan hasta el final. Se le dió gratuitamente y sin lucha, precisamente lo que necesitaba, tiempo. Y lo tuvo todo y supo aprovecharlo.
Otro gallo estaría cantando ahora si, ya que hablamos de pesadillas, aquel sueño mío se hubiera hecho realidad para el relevo de la tarde.
Desearía que lo que dice esa puta bola,fuera una «BOLA» pero,me temo que tiene muchas probabilidades de acertar.¡¡¡Ojala me equivoque yo!!!.
Que dios nos asista…