En un contexto de tensiones laborales en Francia, el sindicato mayoritario de controladores aéreos franceses (SNCTA) ha decidido no participar en las recientes movilizaciones. Mientras tanto, la aerolínea de bajo costo Ryanair ha elevado una petición urgente a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, solicitando medidas inmediatas para garantizar los sobrevuelos y la libertad de movimiento de los ciudadanos de la UE.
A pesar de la decisión del principal sindicato de controladores aéreos de abstenerse de la huelga, Ryanair dice ahora que a pesar de la no adhesión del sindicato mayoritario, las huelgas han continuado, con un total acumulado de 65 días en lo que va del año, cifra que supera por trece veces a la del año anterior.
Un portavoz de Ryanair ha manifestado su frustración ante esta realidad: «Es totalmente inaceptable que, incluso sin el apoyo del sindicato mayoritario, las huelgas del ATC hayan provocado tantas cancelaciones. Hacemos un llamado a Ursula von der Leyen para que tome medidas concretas y proteja los derechos de los ciudadanos europeos a viajar sin interrupciones injustas.»
La respuesta de la Comisión Europea ante esta solicitud aún está pendiente, pero la situación pone de relieve la complejidad del espacio aéreo europeo y la necesidad de una coordinación efectiva para asegurar el derecho de los trabajadores a reclamar mejores condiciones laborales. La ausencia del sindicato mayoritario en las huelgas plantea interrogantes sobre la solidez de las acusaciones de Ryanair contra el colectivo de Controladores Aéreos.