Nota de Prensa SPICA.- Ryanair sigue con su campaña de acoso contra los controladores, continuando con su particular campaña de recopilación de firmas entre sus clientes (y no clientes) que genera grandes dudas sobre su legalidad.
La aerolínea irlandesa insta a la Comisión Europea a tomar medidas para proteger los sobrevuelos durante las huelgas de los controladores aéreos. La petición busca que todos los Estados miembros de la UE implementen medidas similares a las ya adoptadas en Grecia, Italia y España para restringir el derecho de huelga de los Controladores Aéreos.
La campaña de Ryanair, iniciada en marzo de 2023 pero que todavía sigue en activa través del envío masivo de correos electrónicos, incluye una petición en línea que insta a los pasajeros a unirse al llamado a la Comisión Europea. Esta campaña de marketing (emaliling) solicita firmas bajo el pretexto de abogar por los pasajeros (clientes y no clientes), pero hay alegaciones de que el proceso de firma no cumple con los estándares legales y de privacidad.
La campaña consiste en el envío masivo de correos electrónicos en los que los receptores pueden unirse a la petición con un «simple clic en un enlace», permitiendo el reenvío del correo electrónico a terceros, a quienes se le registra su nombre y correo electrónico automáticamente. Esto plantea interrogantes sobre cómo Ryanair es capaz de identificar el nombre del usuario y sus datos, sin que este haya completado ningún formulario y si la compañía podría estar infringiendo la Ley de Protección de Datos.
Además, las acusaciones de falta de transparencia también son un punto de preocupación. La falta de información clara y detallada sobre lo que realmente se está enviando a la Comisión Europea genera dudas sobre la veracidad de las peticiones, así como la intención comercial que hay detrás de esta campaña de Marketing.
El Sindicato Profesional Independiente de Controladores Aéreos (SPICA) ha tomado medidas ante estas preocupaciones. Han presentado toda la documentación relacionada con el presunto fraude a sus abogados para explorar la posibilidad de emprender acciones legales contra Ryanair. Las acusaciones de vulneración de la Ley de Protección de Datos también están siendo consideradas.