El día 12 de Diciembre se celebró el primer juicio en Madrid sobre los restos arqueológicos de la LER del ECCA.
Lo más llamativo fue la insistencia del abogado de AENA en negar la existencia del Derecho a la misma recogido en el ECCA (art.92 al 98). Ello a pesar de que se aportaba prueba en contrario por parte de SPICA.
También llamó la atención el hecho de afirmar AENA y Fomento que tal derecho estaba recogido de forma general, pero no constaba individualizado en los contratos de los demandantes. Brindis al sol porque, como dijo nuestro abogado, “EL ECCA forma parte inseparable de nuestro contrato de trabajo y en él se especifica claramente a quién afecta dicho cuerpo normativo “. Repetir todos y cada uno de los derechos en cada contrato de trabajo es ocioso e innecesario.
Se aludió también a la sentencia del T. Superior de Justicia que nos reconoce el derecho a solicitar tal situación, la LER, una vez transcurrido el tiempo de suspensión legal, finalizado el 15 de Abril de 2013.
Se hizo especial hincapié en que el art.4.4 del Laudo obliga a AENA a respetar las condiciones contractuales de los funcionarios que se integraron en AENA en 1992 y que los contratos son para cumplirlos en sus justos términos ateniéndose al espíritu y a la letra de los mismos, como cualquier disposición legal.
La Jueza sustituta, joven ella, tomó muchas notas sobre lo que se decía por cuanto que el tema le venía de nuevas y tendría que estudiárselo a fondo.
Tengo serias dudas sobre el resultado final, no por la buena defensa que se hizo de ello, sino por la fuerte politización de la justicia en este país que todavía es España. Impetro la ayuda del Altísimo y que Éste nos condene el día del Juicio final, pero no antes por razones equidad y de Justicia.
Fdo : Pedro P. Alonso Garrán
Antes de sumarme a la defensa del derecho legalmente otorgado y reconocido por la Ley a todos y cada uno de los Controladores, a acogerse llegado el momento y de manera voluntaria a la situación de LER, debo decir que yo nunca hice uso del mismo, y sólo me fui de Control, con el micro en la mano, en el último segundo de mi último turno de servicio la noche anterior al día en que fui jubilado forzosamente al cumplir 65 años. Es más, yo había solicitado con tiempo suficiente, meses antes, posponer la jubilación y continuar trabajando en base a que la Ley determinaba que acogerse a la jubilación era un acto voluntario del trabajador, así como el solicitar su adelanto a esa edad por razones justificadas y asumiendo las posibles reducciones para la pensión.
Y no me acogí a la LER, que en mi caso particular me habría correspondido al cumplir 55 años, es decir, 10 años antes de la jubilación, por dos motivos para mí fundamentales. El primero, porque controlar era mi pasión, algo así como una adicción; era lo que había hecho ininterrumpidamente desde el primer día durante muchísimos años, casi cuarenta, y me parecía que el día que lo dejase no podría seguir viviendo. No obstante, tenía la LER como reserva y alternativa para el caso de perder la Licencia por razones médicas o de cualquier otra índole ajena a mi voluntad. Gracias a Dios, nunca se dio el caso. Tampoco me interesaron nunca otros puestos que no fueran operativos, como gestión, jefaturas, etc., y mucho menos, puestos de los llamados de libre designación. Por una razón muy simple, no ocupar jamás posiciones desde las que me viera obligado a obedecer consignas y con esto poder hacer el más mínimo daño a nadie. Estimaba que, tras quince años ejerciendo el mando en el Ejército, ya era suficiente experiencia, y allí, todo hay que decirlo, extraordinariamente buena por existir unas normas de disciplina fijas muy claras, y no existir la posibilidad de poder pasar por encima del cadáver de nadie para conservar el puesto o pretender uno mejor remunerado.
Y la segunda razón es de Perogrullo. Todos los antiguos llevábamos trabajando muchos años habiendo pasado por muchas estrecheces en cuanto a medios y remuneraciones, y pensé que no era cuestión de renunciar a la posibilidad de disfrutar de las nuevas tecnologías y remuneraciones a cambio de no dar golpe y aburrirme, entre otras consideraciones porque tengo constatado que eso acorta la vida. Y otra «cosilla» era el no renunciar a lo legítimamente ganado con mucho sudor y a veces lágrimas, para regalárselo gratuitamente a los poco menos que recién llegados, que como jóvenes que eran tenían toda la vida por delante. Y si a alguien que lea esto no le gusta, pues lo siento y pido que trate de comprenderme.
Y ahora sí. Ahora defiendo a capa y espada el derecho a la LER como defendería el derecho a la vida de cualquiera.
No es necesario decir mucho, pues todo está dispuesto y perfectamente regulado en aquel Estatuto de los Controladores de la Circulación Aérea (ECCA) que la Administración y AENA firmaron para nuestro pase de Funcionarios del Estado al régimen laboral en AENA, porque sin nosotros AENA nunca podría «despegar», y ese Estatuto era la condición sine qua nom para que firmásemos, individualmente, el derecho de opción e integrarnos en AENA con contrato laboral.
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Claro que entonces no caímos en la cuenta del significado y alcance a medio o largo plazo, de una frase pronunciada cual sentencia bíblica por alguien que dijo, ya in extremis: «A esos hijos de puta, lo que quieran, que ya lo pagarán». Perdón por la crudeza, pero así sonó de fuerte y claro. No es necesario que yo recuerde aquí lo que ocurrió y viene ocurriendo desde hace ya camino de los cuatro años, para explicar el significado «literal» de aquel insulto soez y tabernario.
Aquel RCCA fue más que ignorado, conscientemente despreciado y pisoteado un cinco de Febrero de 2010, y con ello se pisoteaba la legalidad del mismo a la vez que los más elementales derechos fundamentales y constitucionales de los Controladores, como personas y como profesionales. Aquel R.D. del 5F 2010 y sucesivos, convertidos en Ley en un abrir y cerrar de ojos, constituyen la burla más sarcástica al Estado de Derecho y al Derecho de Gentes que jamás se haya visto en cualquier nación civilizada, salvo en estado de guerra. Una cosa, digamos razonable, hubiera sido tener que reconocer y aceptar reducciones proporcionadas en las retribuciones, e incluso sacrificios en cuanto a las horas de trabajo, y otra muy distinta que para imponer eso manu militari, hubiera que despojar a una profesión y a sus profesionales de sus competencias larga y eficazmente ejercidas, y con ello hasta de la dignidad y el honor personales y de sus familias en una campaña mediática sin precedentes y sin escrúpulos ni el más mínimo respeto a los ya mencionados derechos constitucionales, como el de la presunción de inocencia, por citar uno.
Si ya es kafkiano todo el atropello vía B.O.E., y la supresión de la LER en el nuevo Convenio dictado por un mediador, lo que resulta incomprensible, y la confirmación del desprecio a la Ley por parte de algunos que se dedican a ella, es que aquellas personas que tenían solicitada la LER y les sorprendió el 5F 2010 en el período de dos meses de margen, por razones de planificación, entre la petición y la fecha de efectividad para que el Controlador cese en su puesto de trabajo, hayan sido metidos en el mismo saco y se les esté negando su derecho. A esto yo ya no sé cómo calificarlo.
Un abrazo.
Te agradecemos enormemente el esfuerzo que haces escribiendo estos comentarios tan «currados» que pones habitualmente. Un saludo muy cordial y que tengas un feliz año 2014. SPICA
Muchas gracias, pero no requieren el menor esfuerzo ni especial concentración. Es lo que llevo a flor de piel desde hace cuatro años, y necesito desesperadamente decir a los cuatro vientos. Quizás, iluso de mí, crea que los leerá todo el mundo incluídos los poderes del infierno. No sé si alguien pensará del tema lo mismo o parecido que yo; tal vez se queden sólo en un desahogo emocional que a nadie interese. Pero ahí están por si mueven la conciencia de alguien.
Lamentablemente, este conato de país es así desde los tiempos de Viriato, en que los traidores y villanos campaban a sus anchas. Lo que se ha hecho con nosotros es la primera piedra de todo lo demás que ha ido sucediendo durante la crisis. Derechos fundamentales cercenados, inocentes a la cárcel y estafadores defendidos por la fiscalía. Esto es España. Hoy han detenido en EE.UU. a los estafadores de pensiones( policías y bomberos) que habían simulado daños a consecuencia del 11-S. Les pueden caer de 15 a 20 años. Aquí se esperan a meter a un estafador mucho más gordo en la cárcel porque » a lo mejor» le indultan. Se chotean de nosotros.