La escasez de personal en el campo del control aéreo no se reserva solamente a Europa. Estados Unidos está atravesando el mismo problema: tanto es así, que el Departamento de Transporte del país un comunicado en el que reconoce que la Administración Federal de Aviación (FAA) carece de un plan para resolverlo, lo que a su vez supone un riesgo para la continuidad de las operaciones de tráfico aéreo. En su informe detalla las limitaciones de las FAA, así como las acciones a tomar y las conclusiones del estudio de la situación.
Análisis de la FAA
Garantizar una dotación de personal y una formación adecuadas para los controladores de tráfico aéreo -una parte esencial del mantenimiento de la seguridad y la eficiencia del Sistema Nacional de Espacio Aéreo (NAS)- ha sido un reto para la Administración Federal de Aviación (FAA), especialmente en las instalaciones más críticas del país. Además, la pandemia de COVID-19 ha afectado a la capacidad de la Agencia para mantener el número requerido de controladores en estas instalaciones. Dada la importancia de minimizar los riesgos para la continuidad de las operaciones de tráfico aéreo, así como el impacto potencial de COVID 19 en la dotación de personal y la formación, desde el Departamento de Transporte se inició una auditoría. Sus objetivos eran evaluar los esfuerzos de la FAA para garantizar que las instalaciones críticas de control del tráfico aéreo cuentan con un número adecuado de controladores e identificar el impacto de la pandemia COVID-19 en el programa de formación de controladores de la FAA.
Conclusiones
La FAA ha realizado esfuerzos limitados para garantizar una dotación adecuada de controladores en las instalaciones críticas de control del tráfico aéreo. La Agencia tampoco ha implantado aún una herramienta de programación normalizada para optimizar las prácticas de programación de controladores en estas instalaciones, y los funcionarios de la FAA no están de acuerdo en cómo tener en cuenta a los alumnos en prácticas a la hora de determinar la dotación de personal. En consecuencia, la FAA sigue enfrentándose a problemas de personal y carece de un plan para resolverlos, lo que a su vez supone un riesgo para la continuidad de las operaciones de tráfico aéreo. Por ejemplo, determinamos que 20 de 26 (77%) instalaciones críticas cuentan con una dotación de personal inferior al umbral del 85% establecido por la Agencia, con el Control Radar de Aproximación de la Terminal de Nueva York (TRACON) y la Torre de Miami al 54% y 66%, respectivamente. Además, COVID-19 provocó pausas en la formación durante un periodo de casi 2 años, aumentando significativamente los tiempos de certificación de los controladores. La FAA no conocerá el impacto total de la suspensión de la formación en los tiempos de certificación durante varios años porque los resultados de la formación varían ampliamente, y puede llevar más de 3 años formar a un controlador. Debido a estos resultados inciertos de la formación, la FAA no puede garantizar que formará con éxito a suficientes controladores a corto plazo.
Qué recomiendan
La FAA aceptó las dos recomendaciones del Departamento de Transporte para mejorar su capacidad de garantizar una dotación de personal adecuada en sus instalaciones críticas. Consideran que ambas recomendaciones están resueltas pero abiertas a la espera de que se completen las acciones previstas.